Creció jugando en la calle y afirma creer en el amor basado en el buen trato. Un tipo de amor que trata de fomentar con todas sus fuerzas. Se considera una entusiasta de las nuevas tecnologías, y se aoutodefine en su célebre blog Mi novio me controla lo suficiente como un poco "friki-nostálgica", internauta acérrima y aficionada al diseño gráfico. Ayer impartió la conferencia 100% compatibles, redes sociales y juventud en la segunda jornada del curso de verano de igualdad que continúa hoy y mañana en Lalín, con distintas ponencias, entre las que estará una a cargo de la actriz Mabel Lozano.

-A pesar de todos los riesgos que se corren al dar un mal uso a las redes sociales, ¿en qué medida, estas, pueden ser también una herramienta positiva para los jóvenes?

-Sobre todo en el sentido de que las redes sociales están en su vida cotidiana, y también en la nuestra. Vivimos en las redes sociales y construimos nuestras identidades dentro de ellas. Muchas veces se envían mensajes desde fuera sobre como usar las propias redes sociales. Pero si estamos tan disponibles y somos tan accesibles a través de ellas, ¿qué mejor herramienta para crear nuevos mensajes, educar y construir a las juventudes, que desde las propias redes? Es un espacio muy cercano, que permite llegar a la gente joven, y en definitiva, son una herramienta con una potencialidad enorme.

-¿Cree que existe una falta de formación en este aspecto y que se debería actuar incluso desde los centros educativos?

-Sí. Creo que en general hay falta de formación, tanto dentro del profesorado, que no se quiere introducir en las redes para usarlas como herramienta, como en los padres, que las ven como algo exclusivo de los jóvenes. Los adolescentes deben debatir mucho sobre como las estamos utilizando. Porque, de alguna forma, vemos que se nos escapan las consecuencias de las cosas que vamos haciendo en las redes, y en esto tiene mucho que ver la poca educación emocional que tenemos con las nuevas tecnologías. No solo es importante el aspecto de si sabes o no utilizarlas, sino que hay que pensar en las consecuencias que un mal uso podrá tener después en nuestra vida cotidiana. Nuestras formas de comunicarnos están cambiando. Queda mucho por hacer y tenemos que juntarnos todas las generaciones que utilizamos las redes sociales para diferentes cosas. Pero insisto en que siempre hay que pensar en las redes como una herramienta positiva, como un arma que nos hace más poderosos en el mundo.

-¿Es un mito eso de que los niños de ahora nacen sabiendo manejar las nuevas tecnologías?

-Considero que sí es cierto que nacen con una predisposición hacia lo tecnológico. A día de hoy vemos a niñas y niños que al ver una revista intentan darle al botón. Parece que tienen mayor capacidad tecnológica, pero no es más que aprendizaje. Nada más nacer, se sube la foto del niño a las redes sociales, entonces ya se introduce desde el nacimiento en ellas. También es verdad que hay una brecha generacional entre las capacidades tecnológicas de un niño y las de un adulto. Aún así, nos queda a todos mucho que aprender en educación tecnológica.

-¿Hay una sobreexposición a las redes sociales por parte de los adolescentes?

-Sí. Hay un enganche muy potente. Necesitamos contar todo lo que nos está ocurriendo. Vivimos mucho en la inmediatez y en no poder tolerar la espera. En ese sentido sí que es cierto que estamos sobreexponiéndonos, porque todos nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y lo que estamos haciendo está puesto en las redes. Si no lo cuentas es que no lo has vivido. Yo creo que las nuevas tecnologías también pueden ser compatibles con estar desconectado. Pero hay que aprovechar la sobreexposición. Es decir, hay que valorar mucho las consecuencias negativas de sobreexponer nuestra vida personal e íntima en las redes, pero si las utilizamos, por ejemplo, para difundir contenidos informativos o ideológicos, nos pueden ayudar muchísimo. Hay que fomentar una juventud hiperconectada pero para cosas buenas.

-¿Pueden caer en riesgo de exclusión los jóvenes que no utilicen redes sociales?

-Sí, hay estudios que confirman que aquellos chicos que no tienen las mismas herramientas de comunicación que sus iguales, se pueden sentir aislados socialmente y este es un hecho que muchos padres y madres no entienden, porque no comprenden que las redes son el medio de vivencia de un chico con sus iguales. Cuando un padre o una madre le quita el móvil a su hijo, lo que consigue es que su hijo no sepa como canalizar su comunicación con el resto. En este sentido, hace falta mucha sensibilización por parte de padres y madres para conocer qué es lo que significa una red social para los chavales y las chavalas, porque las redes sociales son la herramienta fundamental de comunicación de los jóvenes. Si no tienen esta herramienta se van a sentir diferenciados con respecto al resto, por no poseer algo que todo el mundo tiene.