A Estrada cuenta con edificaciones que carecen de revestimiento, quedando el ladrillo o el hormigón a la vista. En la villa hay demasiadas en esta situación, y todas ellas ofrecen al viandante una imagen tercermundista del lugar. Este tipo de infraestructuras no estaban pensadas para que hubiese diferentes calles en sus inmediaciones.
En la época de su construcción, simplemente se pensaba en dar buena imagen por la parte de la entrada y no por su "espalda". A día de hoy, una vez que el casco urbano fue creciendo poco a poco, se pueden ver estos restos de construcciones a medio terminar. Con el estudio del feísmo, lo que se pretende es llamar la atención a la ciudadanía del espantoso espectáculo de depredación del territorio.
Las viviendas que están sin acabar y cuya construcción se prolonga durante décadas, puede llevar a la convivencia de diferentes alturas en las edificaciones. Lo que se construía antes, no se construye ahora. La aparición de materiales creados de forma industrializada y las máquinas fueron un gran avance para transformar un terreno con más fuerza material pero con menos esfuerzo humano.
