Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El colectivo vecinal de Vilatuxe detectará los puntos más contaminados del cauce

Revisará con los vecinos el curso de la presa de las decantadoras »Residentes aseguran que el agua baja turbia con frecuencia "sin ser por efecto de la lluvia o de maquinaria"

Bañistas en la playa fluvial de Pozo do Boi. // Bernabé/Javier Lalín

La asociación de vecinos de Vilatuxe está dispuesta a revisar la calidad del agua de la playa fluvial de Pozo do Boi. El presidente del colectivo, Gerardo López, va a convocar una reunión de la junta directiva para abordar esta cuestión, y se pondrá en contacto con los vecinos que en la asamblea de la semana pasada le transmitieron su preocupación por el presunto vertido de residuos desde las decantadoras. López apunta que se encargará de revisar, junto a estos vecinos, el curso de la presa que parte de dichas decantadoras y que transcurre paralela al cauce fluvial. El arroyo discurre por los lugares de Piñoi, Gondoriz Pequeno y Gondoriz Grande, y desemboca en el río metros arriba de Pozo do Boi.

López está dispuesto a que se compruebe si las decantadoras funcionan de forma correcta, pues según apuntan los vecinos a través de las compuertas de vertido se filtran residuos al curso del río, lo que termina derivando en la presencia de bacterias y de sustancias aceitosas que, tras un baño, dejan en la piel una sensación de asfixia, "como si la piel estuviese cubierta de plástico", apuntan los afectados. El presidente de la asociación vecinal apunta que días atrás se acercó a ver la presa así como las decantadoras, y que su cauce aparecía limpio, "algo lógico si tenemos en cuenta que había habido una tormenta". Por eso, quiere realizar diversas visitas a todo el trazado y en diferentes ocasiones, para comprobar hasta qué punto la labor de las decantadoras está afectando al agua de una de las playas fluviales con mayor afluencia de toda la comarca dezana.

Pautas de solución

Igual que el año pasado, el agua de Pozo do Boi vuelve a ser motivo de enfrentamiento entre vecinos y Concello, e incluso entre los propios vecinos. Ayer, las redes sociales se convirtieron en sede de debate en el que cabían todo tipo de opiniones, desde las que indican que la contaminación, de ser tal elevada, tendría causado efectos mucho mayores sobre la población, hasta las que abogan por que se busquen soluciones consensuadas con el gobierno local y con la asociación de vecinos. Ya en la asamblea del sábado se dejó constancia de que no se trataba de una queja por la presunta contaminación, sino de una alerta para dar pautas de solución a un problema del que saben tanto vecinos como gente foránea. Los afectados aseguran que, al no funcionar las duchas, cada vez son más los usuarios que optan por no meterse en el agua, sobre todo después de conocer que en dos analíticas el agua se consideró apta, no óptima ni excelente.

Compartir el artículo

stats