Todo estaba planificado para que la visita a Roma de los alumnos de primero y segundo de Bachillerato durase cinco días, desde el día 21 al 25 de junio, pero finalmente se alarga cuatro más, gracias a la huelga de controladores aéreos de Francia que afectó a miles de pasajeros en toda Europa. Ahora, permanecerán en la ciudad italiana hasta el domingo con todos los gastos pagados.
Todo comenzó el pasado miércoles por la tarde, cuando los jóvenes se disponían a coger el avión en el aeropuerto para volver a sus casas y disfrutar de las Festas do San Paio. Desde allí, le comunican que tendrán un retraso en su vuelo debido a la huelga de controladores aéreos en Francia. Finalmente, cuando parecía que podrían estar en casa a las 23.00 horas de la noche, la situación se volvió a torcer. Los alumnos subieron al avión de vuelta, pero tras dos horas dentro del mismo, les obligaron a bajar hasta nuevo aviso.
Tras solicitar información, les explicaron que no podrían viajar hasta el día siguiente y tendrían que pasar la noche en el aeropuerto. Los ánimos fueron decreciendo a medida que las noticias avanzaban. Los alumnos de A Estrada veían difícil poder dormir en sus casas a corto plazo. Finalmente, la compañía aérea les proporcionó dos opciones, devolverle el dinero de los billetes de avión y buscar ellos mismos otro vuelo por su cuenta o permanecer hasta el domingo en un hotel de la ciudad con todos los gastos pagados. A pesar de las dudas, finalmente escogieron la segunda opción.
Alrededor de las 3.00 horas de la madrugada del jueves los trasladaron a un hotel en las afueras de Roma, junto con los otros pasajeros del mismo vuelo. Tras pasar la noche, les comunicaron que tendrían que cambiar de nuevo de hotel. Finalmente, permanecerán en él hasta el sábado, donde se trasladarán a otro más cercano del aeropuerto. El domingo prevén estar de vuelta en casa alrededor de las 16.00 horas. Todos ellos, junto con los profesores Mariano Casas y Xoán Xosé Pérez, permanecerán en la ciudad italiana y podrán descubrir otros encantos del lugar.
Además de quedarse "atrapados" en Roma, la excursión supuso "toda una aventura" para dos de sus alumnas. Y es que a una de ellas le robaron el bolso mientras comía en una cadena de comida rápida con sus compañeros. En ella guardaba una cámara de fotos, dos pares de gafas y su móvil. Afortunadamente, la documentación la tenía en sus manos en el momento del robo. Ninguno de sus amigos se dio cuenta de lo que había ocurrido. Por otra parte, otra de las jóvenes del IES Manuel García Barros tuvo que acudir a urgencias tras sufrir un dolor de amígdalas que le provocaba la fiebre. Fue un pequeño susto que todo quedó en anécdota.
Sin duda, esta excursión será difícil de olvidar para los 27 jóvenes y dos profesores que viajaron hasta Roma. Lo que sería una simple visita cultural a la ciudad se convirtió en toda una experiencia. Los padres quisieron agradecer ayer a los profesores del centro su esfuerzo porque "también tienen familia y están allí con ellos".
