La noche de San Juan dejó un nuevo hurto en el municipio de Rodeiro. En esta ocasión se llevaron las barandas metálicas de las piscinas municipales. Aunque pueda parecer una travesura propia de esta velada, durante el día de ayer las piezas no habían sido localizadas o devueltas. Las estructuras fueron retiradas de su posición habitual durante las jornadas previas para proceder a realizar tareas de limpieza y mantenimiento por lo que se encontraban apiladas en las inmediaciones, según informaron efectivos de Protección Civil que fueron los que detectaron la falta.