La Asociación Feiral Semana Verde celebra este viernes una asamblea, a las 20.30 horas en la cafetería frente al pabellón de ganadería. El orden del día incluye la convocatoria de elecciones para renovar la directiva, que encabeza en los últimos cinco años José Luis Rodríguez.
-¿Qué proyectos se llevaron a cabo en este lustro y con qué frentes abiertos se encontrará la nueva junta?
-La iniciativa estrella fue, sin lugar a dudas, la quesería. Las instalaciones llevaban cerradas años y conseguimos reflotarla, con una plantilla de cuatro personas. Ahora mismo nuestros productos no están presentes en grandes superficies, pero sí en queserías y restaurantes. Tenemos rutas de comercialización, además de en las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes, en la zona de las Rías Baixas. En los últimos tiempos, además, mantuvimos contactos con el concejal lalinense Camilo Conde sobre la fabricación y distribución de quesos maduros [que el edil quiere vender bajo la marca Ouro Verde]. Además, desde diciembre de 2009 publicamos nuestro boletín, la revista Cultura Rural. Tiene una tirada de 3.500 ejemplares y puede consultarse en internet. En cuanto a las iniciativas que debe afrontar el nuevo equipo directivo, queda como proyecto inmediato una comercializadora para la distribución de los quesos, así como la actualización del convenio pendiente con la Fundación Semana Verde, por el uso de las instalaciones.
-En la asamblea de este viernes también se abordará el presupuesto que maneja la asociación para el presente año así y las cuentas de 2013. ¿Cuál es la situación económica del colectivo?
-Pues no es buena, y prefiero no adelantar cifras hasta que se celebre la asamblea. Siempre aposté por el cobro de entrada en la Semana Verde, aunque fuese reducida, para que así la cita no perdiese valor. Además, de este modo el acceso gratis podía ser un aliciente para los socios y también para los expositores. Por ejemplo, si se cobrase entrada reducida, entre 3 y 5 euros, siempre se podían facilitar pases a los expositores para que invitasen a sus clientes.
-¿Podría recuperarse en un futuro el cobro de entrada?
-Pienso que sí, sobre todo si tenemos en cuenta que ya se cobra en otros certámenes que tienen lugar a lo largo del año. No cabe duda de que un precio módico puede atraer clientes, en lugar de desplomar la afluencia. Por poner otro ejemplo, pueden organizarse visitas programadas en las que los socios de cooperativas acudan de forma gratuita.
-En la actualidad rondan los 1.200 socios. Menciona que la economía del colectivo no es boyante. ¿Es factible una campaña para captar más miembros?
-Sí, sí podría hacerse. En cualquier caso, es algo que compete a la nueva junta directiva.
-Usted presidió la asociación ferial en los últimos cinco años, con lo que ha conocido de cerca los resultados negativos de la Fundación desde el ejercicio de 2010. ¿Cómo ve su futuro, tras conocerse en abril el plan de viabilidad diseñado por el director de la entidad, Ricardo Durán?
-La Semana Verde tuvo una mala gestión y padeció un bache muy grande. Espero que con esta reactivación la feria continúe adelante. Parece que las intenciones de Durán son buenas, pero también hay que tener en cuenta que ahora vivimos otros tiempos que nada tienen que ver con la feria que había hace 10 ó 15 años.
-Tiene a su favor el estar en el centro geográfico gallego y contar con buenas comunicaciones tanto por carretera como por autopista.
-Y, además, la Semana Verde fue la primera Feira Internacional de Galicia. Tenemos que pensar que la feria se celebraba bajo galpones cuando el entonces conselleiro de Industria, Juan Fernández decide construir, recién iniciada la década de los años 90, el complejo ferial que vemos ahora. No es que primero se edificase el recinto y después se pusiese en marcha la feria. Lo que ocurre es que Galicia no tiene capacidad para potenciar ni 7 ni 10 recintos feriales. Así que lo que debe hacer es promocionar algunos.
