Las calles anexas al Kilómetro Cero del casco urbano lalinense reunieron a numerosos vecinos, animados por la Noite Branca promovida por el Centro Comercial Aberto (CCA). Una jornada pensada para dinamizar este sector arrancó pasadas las ocho de la tarde con la música de las charangas Ardores y Viño Branco. Estos grupos amenizaron las primeras horas de una jornada en la que, aunque no abrieron ni mucho menos todos los comercios del centro, sí se percibió el ajetreo de clientes en muchos locales.

Las calles decoradas, sobre todo la Praza da Igrexa, convirtieron esta cita en una noche festiva en la que solo puntualmente las débiles precipitaciones frenaron las ganas de salir a la calle de algunos vecinos. Hinchables y juegos tradicionales a cargo del grupo Seisdedos, con Luchi Iglesias y Fran Lareu, concentraron en la plaza a muchos niños, a los que el buen o mal tiempo poco les importa si la diversión está por medio. Como donde hay propuestas infantiles la comparecencia de los mayores está garantizada, la organización invitó a palomitas y chocolate con churros con los vales canjeados por las compras.

Otra moda, la de los photocall, también tuvo protagonismo. Delante de un fondo con la imagen corporativa del comercio local se colocaron numerosos vecinos para participar en un concurso. Las instantáneas subidas a la red social Facebook del CCA con más votos recibirán un premio. La marca textil Montoto ideó una iniciativa semejante en su tienda de la calle Colón.

Ya a la medianoche, en la Praza da Igrexa, tenía previsto celebrarse un multitudinario sorteo. En este caso era preciso depositar los tikes de compra en una urna. En juego estaba, precisamente para los ganadores, que las compras realizadas en esta Noite Branca le saliesen gratis a los agraciados.