El xefe territorial de Educación, César Pérez Arias, se reunirá esta semana con el ANPA del colegio Nosa Señora da Piedade, de Vila de Cruces, con el ánimo de lograr un consenso para establecer el horario del curso que viene. Pérez Arias tuvo un encuentro días atrás con la dirección del centro y con el responsable de transportes del colegio, de cara a abordar, entre otras cosas, las dificultades que supondría adelantar la hora de llegada de los niños al centro educativo. En principio, la empresa de transporte sí podría prestar un servicio que garantizase la llegada de los chavales a las 9.45 horas -en la actualidad, el horario es de 10.30 a 17.15-.

Desde la Consellería de Educación se insiste en que "queremos una solución y estamos dispuestos a encontrarla". Descarta que, a falta de un acuerdo entre padres y equipo directivo (así como en el seno del ANPA), tenga que ser la propia consellería quien marque el horario. Se limita a indicar que el encuentro con los progenitores "será a finales de esta semana". Por de pronto, el ANPA celebra una asamblea mañana jueves, a las 21.00 horas, en la primera planta del edificio de Infantil, para tratar esta cuestión. Los padres muestran su malestar porque, a solo tres días de que remate el curso, no tienen ninguna noticia acerca de cuál va a ser el calendario del día a día del curso que viene. Como respuesta a dichas quejas, el director del centro declinó hacer declaraciones a esta Redacción.

Ahorro en el transporte

La polémica sobre el horario escolar de A Piedade saltó varios meses atrás cuando desde la dirección del centro se planteó, un curso más, la posibilidad de pasar de una jornada partida a una jornada intensiva, de manera que los niños entren a las 8.50 y salgan a las 15.25. En realidad, se trata de tener solo una clase después del comedor. La propuesta del equipo directivo forzó la reactivación del ANPA, con una junta que terminó dimitiendo. El nuevo presidente de la misma, Ramón Moreira, recuerda que en una votación la mayoría de los padres rechazó este adelanto del horario. La principal razón es que los alumnos del rural tendrían que levantarse en torno a las 7.00 horas para poder tomar el bus y estar casi 40 minutos en el transporte hasta llegar al colegio. Sin embargo, los padres sí estarían dispuestos a que los chicos entrasen entre las 9.30 y las 9.45 horas. La ventaja del nuevo horario, según apuntan desde la comunidad educativa, es que se ahorraría el gasto del transporte en el viaje de vuelta a casa, puesto que los pequeños podrían utilizar el bus de los alumnos del instituto.

Desde el ANPA se busca también la mediación del alcalde, Jesús Otero.