El Noceda Club de Fútbol desapareció en la década de los 90 del siglo pasado "por falta de gente", asegura Luis Villamayor Rodríguez, un vecino de esta parroquia de Lalín que encabeza el grupo encargado de rendir homenaje a dos de sus más emblemáticos jugadores. El fallecimiento de Lito y Riádigos en febrero propició que Villamayor y sus vecinos organizasen el recordatorio de dos de los mejores que pasaron por las filas de un equipo que disputaba sus partidos en el viejo campo del Empalme. Luis Villamayor exhibe con orgullo una vieja fotografía de la alineación del Noceda de 1974 en un partido disputado en dicho campo contra el también extinto Donramiro "el día que se estrenó la equipación amarilla, que era de ese color porque era la más barata, creo", asegura.
El equipo del Noceda había nacido en los 60 gracias al entusiasmo de algunos de sus vecinos. Luis Villamayor recuerda, también, que por entonces "los jugadores se lavaban en los riachuelos que encontraban cuando iban a jugar porque entonces no había vestuarios ni duchas como pasa ahora". Además de los desaparecidos Lito y Riádigos, en el Noceda llegaron a jugar futbolistas que, después, lo hicieron en el Club Deportivo Lalín, como es el caso de César Reboredo o Capi, así como otros viejos conocidos de los aficionados al deporte en Lalín, como Amalio Cortizo. El equipo llegó a jugar varias ligas organizadas a lo largo y ancho de la comarca con diferentes resultados. De todas formas, el objetivo del grupo de vecinos encabezado por Luis Villamayor no es otro que recordar a unos hombres que como Lito o Riádigos supieron llevar con dignidad el nombre de Noceda por todos los campos de la comarca defendiendo los colores del modesto pero competidor Noceda CF.
Placa y misa
El primero de los merecidos homenajes a los dos jugadores del Noceda desaparecidos tendrá lugar este sábado 31 de mayo con la colocación de una placa conmemorativa en recuerdo de Lito y una misa solemne, a las 13:00 horas, coincidiendo con la tradicional Pascuilla de Lamas. El de Riádigos se ha programado para una fecha posterior por parte de los organizadores de los reconocimientos. La idea es que los vecinos de la parroquia acudan en un buen número a un emotivo y sencillo acto en día señalados para la parroquia.
Luis Villamayor considera imprescindible recordar la memoria de unas plantillas que aprovecharon el conocido como deporte rey para unir aún más a los vecinos de Noceda transmitiendo unos valores que nunca deberían de perderse. Jugadores como Dopazo, Couto, Bernardo, Piri, Bolita, García o Pousada, entre otros, forman ya parte del particular olimpo de futbolistas que convirtieron al Noceda Club de Fútbol en uno de los equipos de referencia en el fútbol dezano. Villamayor cree que será "muy difícil" volver a reflotar al "submarino amarillo" del fútbol lalinense pero considera que es fundamental revivir aquellos años en los que jugar al fútbol era sinónimo de amor al lugar en el que se vino al mundo.
