El CEIP de Silleda celebró ayer un consejo escolar, después de la reunión del claustro y en el que el orden del día incluía abordar la situación en que se encuentra el reglamento del comedor escolar. El texto tendrá que cambiarse después de que varios padres denunciasen que el colegio, a finales de febrero, aplicó esta norma y castigó a un grupo de alumnos con una reducción de comida para reprenderles por su mal comportamiento. No es el único centro en el que su norma contempla estas medidas. Además, su actualización se hace necesaria para poder adaptarlo a la Ley de Convivencia.

En cualquier caso, la aprobación de este nuevo reglamento no se produjo ayer. Fuentes del centro explican que el documento sigue "por sus cauces habituales", de modo que cuando se cubran todos los trámites sí pasará a la última fase, la aprobación en consejo escolar. De momento, se crearon tres grupos de trabajo para recopilar todas las sugerencias. Estas fuentes se limitan a señalar que en el orden del día del consejo figuraban "varios temas". Sea como fuere, tanto la dirección del centro trasdezano como los miembros de la ANPA que pertenecen al consejo declinaron ayer hacer declaraciones sobre el resultado del cónclave. Es más, el secretismo de la reunión de ayer es tal que desde la Consellería de Educación se indicó que no se facilitaría información al tratarse de una reunión "privada".

Texto correctivo

Este nuevo aplazamiento no hace sino encrespar más los ánimos de los padres que pusieron en conocimiento de Educación el proceder del centro a la hora de corregir a los niños. Una vez que saltó la polémica, entre el centro y el departamento de la Xunta se acordó que, a cada niño que se comportase mal durante la hora de comer, se le haría copiar un texto correctivo. Eso sí, se desconoce si esta medida se puso en marcha.

La modificación de los estatutos no será la única novedad del centro público trasdezano de cara al próximo curso. La actual presidenta de la ANPA, Fina Barciela, anunció semanas atrás su intención de dejar el cargo y dejar paso a un grupo de madres que están interesadas en tomar las riendas del colectivo. En principio, la entidad quiere convocar elecciones antes de que finalice el curso escolar. Es más, se barajaba como fecha las jornadas posteriores a Semana Santa, para coincidir con el inicio del último trimestre escolar.