La Diócesis de Lugo desconoce si podrá reabrir esta temporada la iglesia de la parroquia silledense de Taboada, la única del tramo dezano del Camino de Santiago operativa para atender a los peregrinos. El guía encargado de recibirlos e informarlos cesó su actividad el pasado mes de noviembre. Desde hace cuatro años, el templo contaba con esta persona en los meses de mayor afluencia de usuarios, pero el recorte de ayudas anunciado por la Sociedade Anónima de Xestión del Plan Xacobeo hace peligrar este servicio.

Ambas entidades negocian aún la renovación del convenio, pero el Xacobeo ya ha comunicado a la Diócesis una rebaja en su aportación económica en un 50% con respecto al presupuesto del año pasado. "Ello nos llevaría a poder abrir la mitad de las iglesias, o bien a reducir a la mitad su horario de apertura", explica el delegado de santuarios y peregrinaciones, el párroco silledense José Criado. Hasta el momento, este acuerdo permitía que los lugares de culto por los que pasa el Camino -tanto el Francés, como el Primitivo o el de la Vía da Prata- estuviesen atendidos por personas desde el mes de mayo y hasta septiembre, la época de mayor afluencia de peregrinos.

La Diócesis reconoce que "resulta imposible que los sacerdotes solos puedan mantener todas las iglesias que tienen encomendadas abiertas a diferentes horas", de ahí que, en base al acuerdo con el Xacobeo, hayan encomendado en los últimos años esta tarea a personal "de confianza". El cometido de estos guías no se ciñe únicamente a abrir las puertas del templo y sellar las credenciales a los visitantes, sino la de "dar una acogida verdadera, que escuche al peregrino, y le asista en lo que necesita", por lo que su labor "no se reduce a una información artística y cultural" que, no obstante, también realizan.

Poder acceder a un templo en su periplo hacia Compostela supone para muchos peregrinos "una ocasión de encuentro con Dios, con Jesucristo, que enriquezca su propia vida", explican desde la Diócesis.

Fuentes vinculadas a este servicio aseguran haber recibido quejas de varios peregrinos en las últimas semanas ante la imposibilidad de entrar a las iglesias a su paso. La autoridad eclesiástica había solicitado al Xacobeo que el convenio entre las partes entrase en vigor quince días antes de lo previsto, dada la cercanía de la Semana Santa y el consecuente aumento de usuarios en el Camino, pero la respuesta fue negativa.

"Esta situación nos preocupa", admite José Criado, "porque más allá de la imagen de Galicia que podamos ofrecer (...) consideramos prioritario el cuidado de todos los que hacen el Camino y sabemos que deben poder encontrarse con las riquezas que ha depositado en él una tradición cristiana secular", concluye.