En el último mes y medio, la asociación de vecinos de Vilatuxe trabaja casi a diario en el programa de su Feira dos Carballiños, la recreación de aquel mercado que se celebraba todos los días 8 de cada mes y que se extinguió a mediados de los años 70. La cuarta edición será el próximo 11 de mayo. El presidente del colectivo, Gerardo López, confiesa que, en realidad, los preparativos de la feria comienzan cuando acaba justo la edición anterior, para poder combinar la tradición y la sorpresa.

-¿Qué novedades nos depara la cita de este año?

-Queremos darlas a conocer poco a poco, pero puedo avanzar que esta vez incluiremos cantos de taberna, con un grupo que también realiza cantos de ciego y que, en Vilatuxe, irá animando todos los bares y también los puestos de pulpo. Además, queremos dar cierta relevancia a los cesteros y sombrereros, por eso van a aparecer separados del resto de artesanos. También prevemos cerrar la feria con un baile, similar al que antaño acogía la Sala Victoria, ubicada frente al molino. Este inmueble llegó a utilizarse para celebraciones como bodas.

-Entre los reclamos ya tradicionales de la feria no puede faltar, tampoco, el puesto del barbero.

-Claro que no. Los dos primeros años de la feria rendimos homenaje al pintor Laxeiro en su época de barbero, y este año repetirá la barbería Sevilla, con toda seguridad. Eso sí, en la edición de 2015 queremos recordar a otro estilista, Antonio O Pequeno, que además era vecino de Vilatuxe. Y, claro, seguiremos teniendo recreaciones de los oficios de afilados, canteros y, por supuesto, la exposición de coches y autobuses antiguos y los tratantes de ganado. Para ello contaremos con ejemplares de vacas rubias, gallinas y ovejas que, es verdad, también acuden como figurantes, porque no estarán a la venta.

-¿Cuál será la recreación histórica de este año? ¿Hay algo más impactante que el atraco al banco que escenificaron en los dos últimos años?

-Sí lo hay, pero no voy a desvelarlo en esta entrevista (risas). Lo que puedo decir es que esta feria sirve para unir a todo el pueblo, y no solo para darlo a conocer. Porque colaboramos casi todos los vecinos, entre los que se encargan de la organización, los que participan como figurantes en las diversas recreaciones y los que amenizan la feria, como la Banda de Vilatuxe, las pandereteiras o el grupo de coplas. No podemos olvidar que gracias a estos actores voluntarios también se recupera otra tradición, el paseo que realizaban las jóvenes por la feria, en compañía de sus pretendientes.

-En una comarca ganadera y tan arraigada al medio natural, la feria de Os Carballiños sirvió, y sirve, para promocionar los productos locales. ¿Seguirán con esta filosofía?

-Por supuesto. El día 11 acudirán puestos de venta de gente de Lalín y también de sus alrededores. Lo que más nos sorprende, sin embargo, es la tremenda afluencia de artesanos, porque a poco menos de un mes para que se celebre la feria ya superamos el centenar de inscritos.

-Está claro que Os Carballiños ya es un referente en el programa lúdico de la comarca y de buena parte de Galicia. ¿Han pensado en recuperar su frecuencia mensual?

-No, en absoluto. Es cierto que la feria está cogiendo aire y va in crescendo edición tras edición, pero no queremos hacer un mercado que nos supere. Al fin y al cabo, el éxito de la Feira dos Carballiños va a depender más que nada del buen tiempo. Pero dado el tirón que ha tenido en las ediciones anteriores, tanto de público como de puestos, en la presente vamos a habilitar zonas de aparcamiento y cortar 600 metros de carretera para disponer de más espacio para los puestos. Además, queremos aprovechar más las carballeiras para que los que vengan a visitarnos puedan disfrutar de una comida al aire libre. Para ello, esta vez también vendrán más pulperos que en las citas anteriores.