La flora del área recreativa de A Carixa lanza un SOS desde hace meses. En este paraje natural de la parroquia cruceña de Merza, uno de los atractivos turísticos de la localidad, han muerto una gran cantidad árboles de un tiempo a esta parte. Otros están prácticamente secos y los que se van salvando también presentan evidentes síntomas de deterioro, con ramas apenas sin hojas y troncos con visibles heridas en la corteza. Y la causa del mal todavía está por investigar.

El alcalde, Jesús Otero, anunció ayer en respuesta a una moción presentada por el BNG en sesión plenaria, que intervendrá para tratar de solucionar el problema. En este sentido, avanzó que pedirá un informe a la Estación Fitopatolóxica do Areeiro para determinar el estado de salud de las plantas y esclarecer qué está originando su deterioro. Solicitará que técnicos de la entidad se desplacen a la zona para conocer de primera mano la situación.

En la parte alta del área, correspondiente al terreno en el que se asienta el parque infantil, los operarios municipales retiraron ya varios árboles secos. Se sospecha que pudo influir negativamente el movimiento de tierras realizado para acondicionar la zona, dado que para nivelar el terreno se llegó a las raíces de los árboles, en algunos casos, y en otros se cubrió parte del pie. Tras retirar las plantas muertas, el Concello replantó alisos y sauces disponiéndolos ordenadamente.

El problema en la parte baja del área, donde se ubican las piscinas, está en los robles, algunos centenarios. Empleados municipales realizaron una poda el año pasado para sanear aquellos que contaban con ramas secas y ahora pueden verse brotes en algunos ejemplares. Según recordó el alcalde, entonces llegó a caer un ejemplar, afortunadamente, cuando el área se encontraba vacía de gente. De ahí su preocupación por intervenir "urgentemente" para evitar que se repitan hechos similares y devolver la salud a las especies.

Pero el problema no está solo en los árboles. El césped también está siendo atacado por un musgo que invade el suelo. Ocurre, sobre todo, en las zonas más sombrías. El Concello ya aplicado un abono que, aparentemente, está dando buenos resultados, pero el alcalde pedirá también consejo a los técnicos de la estación de Areeiro para saber si es la solución adecuada.

No obstante, A Carixa no es la única que pide auxilio. También en el área creativa de Gres hay robles centenarios con signos de sequía. La mayoría nunca han sido podados.