Miembros del gobierno de Agolada se reunieron ayer con los vecinos de Borraxeiros -una de las parroquias afectadas, junto a la de Vilariño- para avanzarles que continuará con la recogida de firmas en contra del vertido de lodos "y que estamos dispuestos incluso a llegar a juicio", esgrime el alcalde, Ramiro Varela. El regidor recalca que ninguno de los propietarios consultados firmó la cesión de parcelas, un requisito que tiene que presentar la empresa que trata los lodos para poder vertirlos. Varela también desmintió el rumor de que había sido el propio Concello quien propuso las fincas seleccionadas. "Lo que ocurre es que algunas empresas suelen pagar por el vertido de lodos, y de ahí que varios particulares que tienen fincas en Agolada pero que no viven aquí se hayan puesto de acuerdo con estas empresas", apunta.

El decreto que regula dichos vertidos establece que los dueños de las fincas no pueden usarlas para pastoreo ni segarlas sin que hayan pasado tres semanas desde el vertido. Además, no se pueden sembrar o plantar cultivos hortícolas o frutícolas durante 10 meses.