El curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) La tierra en Galicia. Pasado, presente y futuro, que se celebra desde el lunes en el consistorio lalinense, llega hoy a su fin. Su coordinador, Pegerto Saavedra, impartirá la conferencia de clausura, El campesinado, sociabilidad y cultura, a las 13.00 horas.

La jornada de ayer comenzó con una ponencia sobre el mercado y la movilidad de tierras. El director xeral de Desenvolvemento Rural, Antonio Crespo, explicó la situación actual de Galicia haciendo un repaso de la situación existente y de las características de la tierra. Explicó los problemas que dificultan la movilidad de las tierras y las acciones que lleva a cabo la Xunta para paliarlos, caso de la Lei de Mobilidade de Terras, y las ventajas que incorpora la Lei de Montes. Crespo ofreció datos de las fincas incorporadas y arrendadas a través del Banco de Terras, destinadas en su inmensa mayoría a usos ganaderos y puso de manifiesto que la confianza de los particulares crece gracias a las garantías que brinda la ley, en cuanto a propiedad, precios y conservación de los predios. Los ganaderos tienen a su disposición 1,2 millones de hectáreas para redimensionar sus granjas. También comentó los planes de expansión del banco para un funcionamiento más práctico y apuntó novedades de la Lei de Mellora da Estrutura Territorial de Galicia. En cuanto a la lucha contra el abandono de la tierra, "la solución es compleja y pasa por tomar medidas adaptadas a la distinta realidad de las distintas zonas de Galicia, es un proceso lento, pero las bases ya están puestas", manifestó Crespo.

El catedrático de Geografía Rubén Lois González se centró en la tardía y rápida urbanización de Galicia, proceso que "no tendría mayor problema si no fuese por la crisis". Comenzó su intervención definiendo el rural desde el punto de vista conceptual: "El rural como agrario y vinculado a la explotación de la tierra; contrapuesto a urbano; menos denso y con una artificialización de suelo moderada; las vocaciones agrícola, ganadera y forestal como predominantes; y el rural como naturaleza idealizada desde lecturas urbanitas". El profesor definió el territorio gallego como "diverso" y Deza como "una comarca especializada y con capacidad productiva" que presenta "un vínculo funcional con Santiago". En este sentido, puso a Lalín como "núcleo de una economía diversificada", por la importancia de la industria para crear empleo y fijar población en el territorio y lo contrapuso a otras zonas, como las del interior de Ourense, "con una situación casi irreversible". También incidió en la "producción de calidad, el entorno, los contactos y la vida colectiva" como factores determinantes para fijar población. "La estrategia de crecimiento de la UE para la próxima década, Europa 2020, dice que el rural debe rehabilitarse de modo inteligente y con base policéntrica -concluyó-; de ahí la importancia de núcleos como Lalín para equilibrar el territorio".