Dos horas antes del comienzo de la etapa de la Vuelta, que partía de la urbanización de O Regueiriño lalinense, el público abarrotaba ya las calles del epicentro del evento deportivo, al que respondieron en masa los vecinos de los concellos de Deza y Tabeirós por los que pasó la ronda ciclista. Lalín albergó ayer por primera vez en su historia un comienzo de etapa de La Vuelta Ciclista a España y sus vecinos acudieron a la llamada de un evento que fascinó a mayores y pequeños, que incluso pudieron fotografiarse con las figuras que paseaban en bicicleta por las inmediaciones del consistorio, minutos antes del arranque de la competición.
Pese a que el corte de cinta y la posterior salida de la rúa Habana estaba previsto para las 12.45 horas, público y aficionados a este deporte tomaron O Regueiriño para seguir de cerca la llegada de los equipos y vehículos de la caravana que acompaña a la Vuelta. En la zona habilitada para el control de firmas el especialista en bike-trial Ferrán Granollers realizó una exhibición de saltos sobre el público y también se atrevió a "volar" sobre las esculturas de la colección Pork Art, que se instalaron por las inmediaciones del Castro Tecnolóxico para difundir la imagen turística de la capital dezana. El tirón mediático -107 medios de comunicación acreditados- era un motivo más que suficiente para vender la imagen del municipio. En la zona VIP, delante del consistorio, además de empresas patrocinadoras, autoridades y dirección de la Vuelta degustaron algunos de los productos de la gastronomía local como chorizo, quesos o pan de Lalín como aperitivo a lo que sería el arranque de la prueba.
Centenares de cámaras y teléfonos móviles recogían cada detalle en los instantes previos al corte de cinta en el que participaron los alcaldes de la zona, a excepción del silledense Manuel Cuiña. El protagonismo compartido fue para los munícipes de Lalín y A Estrada, José Crespo y José López, que se llevaron sendos trozos de la cinta conmemorativa. En el acto protocolario estaba también la directora de la Axencia de Turismo de la Xunta de Galicia, Nava Castro; el presidente de la Diputación provincial, Rafael Louzán; o el director de la Vuelta, Javier Guillén.
El responsable del evento deportivo, coordinado por la empresa Unipublic, se mostró muy satisfecho por la respuesta del público en la salida. "Lo que pretendemos es llevar la Vuelta lo máximo posible a los cascos urbanos y en esta ciudad, la verdad, es que hay un ambiente impresionante". Sobre el interés del primer edil de Lalín de que las calles de la capital dezana sean el próximo año escenario de un final de etapa, Guillén aceptó esta posibilidad. "Que el alcalde lalinense quiera que acabe aquí, que Lalín tenga un final de etapa, es lo más importante", destacó, antes de hacer hincapié en que, a su juicio, que un municipio como Lalín sea escenario principal de una etapa "no es tan inasumible como a veces parece". Guillén y los alcaldes de la zona aprovecharon unos instantes antes del comienzo de la etapa para descubrir un monolito conmemorativo esculpido en piedra para recordar que la cabecera comarcal fue el lugar elegido para dar salida a la cuarta etapa de la ronda ciclista, entre el kilómetro cero de Galicia y el fin del mundo (Fisterra). Si la respuesta del público fue excelente, no fue menos la de la organización -Unipublic y Concello de Lalín-, pues un evento de esta dimensión se desarrolló sin incidencias.
Con la puntualidad propia de este tipo de competiciones los corredores salían de la calle Habana dispuestos a completar los 186 kilómetros del día, coreados por centenares de vecinos, ataviados con camisetas, gorras y demás objetos repartidos por la organización. Ahí comenzó el recorrido urbano por las principales calles de la trama urbana. "Van casi tan rápido como los coches", comentaba una mujer de mediana edad en Pintor Laxeiro, mientras, como otras personas, se apresuraba hasta la Avenida González Taboada para volver a ver a la serpiente multicolor, que dejaría Lalín para tomar la salida lanzada en la N-525 y, desde Prado, continuar en dirección Silleda. En territorio trasdezano sus vecinos también se echaron a la calle para ver de cerca el paso de los ciclistas. Como curiosidad, un establecimiento de restauración de Chapa colocó bicicletas estáticas en los exteriores del local par sus clientes. Antes de las 13.30 la ronda había llegado hasta A Bandeira para llegar al municipio estradense. En una localidad en la que este deporte cuenta con mucho arraigo -ayer trascendió el fichaje de Álex Marque por el equipo Movistar- los vecinos vieron de cerca pedalear a Valverde, Rodríguez, Nibali o Zubeldia en el recorrido por la zona. Ya en Souto de Vea la caravana dejó las tierras de Tabeirós para continuar en dirección Santiago y completar la etapa.
Reclamo turístico
El evento se convirtió en una excelente oportunidad de promoción no solo para las firmas patrocinadoras de la Vuelta, sino también para la gastronomía local. Prueba de ello fue la degustación de queso y chorizo en el stand de Rías Baixas, situado en el Punto de Encuentro. Un acto del proyecto Depodeza, que cuenta con financiación Feder. Asimismo, entre los diversos sorteos realizados, Carrefour hizo entrega de una cesta repleta de productos locales.
Por otra parte, dada la congregación de medios que atrae la ronda ciclista, también son muchos los que creen que esa oportunidad de promoción no se quedará solo en la jornada de ayer. En este sentido, se cree que la presencia de Lalín en televisiones de otros países atraerá a un gran número de turistas. Con lo que los efectos de la Vuelta se dejarán notar también a posteriori del gran día.
