Los ganaderos dezanos muestran su desesperación ante los constantes daños provocados por el jabalí en los campos de cultivo y demandan batidas inmediatas que permitan controlar la población de estos animales. Pese a que meses atrás se había estimado que el número de estos mamíferos había mermado a consecuencia de las cacerías del año pasado, los afectados insisten en que los destrozos en fincas de maíz o patatas son preocupantes y eso que todavía no se ha recogido el maíz industrial para el ensilado.

El responsable comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, dice hacerse eco de la "preocupación" de los ganaderos, que se sienten impotentes al ver como los daños se suceden. El sindicalista señala que inicialmente se había acordado con la Consellería de Medio Rural que las cacerías arrancasen mañana 17, aunque por lo que pudo saber solamente están cerradas algunas en el municipio de Rodeiro. Santalla habla de "descontrol" por parte de la Xunta una vez que ni sindicatos ni ganaderos conocen los tiempos que se manejan para establecer un calendario de cacerías. Los destrozos son comunes en la mayor parte de los municipios dezanos, si bien hay zonas como la parroquia de A Xesta (Lalín) en la que son más visibles.

En el municipio agoladense se da una particularidad, según Santalla, que hace que se incremente la población de jabalí. Así, explica que pueden verse piaras de estos animales que cruzan desde montes de los concellos limítrofes de Lalín o Rodeiro. Mientras, en Vila de Cruces los destrozos llevan a las plantaciones "del maíz del país" empleado en la alimentación del gallo de corral. "Las quejas son generalizadas y la Xunta debe actuar cuanto antes y agilizar estas batidas, porque los daños son importantes", reitera Román Santalla.

El sindicalista advierte además que el maíz forrajero -empleado para ensilar como alimento para el ganado vacuno- comenzará en breve a "espigar", que es cuando los animales suelen comerlo y, por tanto, los daños se prevén importantes. "Sí que hay mucho jabalí y además puede verse en distintas zonas de la comarca", dice.

Si en el resto de ayuntamientos de la comarca se desconocen las fechas para el comienzo de las batidas, en Lalín, Concello y Sociedade de Caza e Pesca se reunieron la semana pasada para establecer un calendario de estas cacerías. Entonces se acordó que las batidas diesen comienzo el próximo día 7 de septiembre, una vez que, según se indicó en aquel encuentro, esa era la fecha establecida en el calendario para el arranque de la campaña de batidas. En la reunión también se programó un próximo encuentro entre representantes municipales, los miembros de la sociedad de caza lalinense y las cooperativas de la zona con el fin de decidir aquellos puntos donde sería más importante llevar a cabo las acciones de control del número de animales que están causando daños. Pero Santalla insiste en que no se debería dejar pasar tanto tiempo y en caso de que los cazadores no puedan iniciar batidas antes, que sea la Xunta la que intervenga con medios propios.