El último trimestre del año pasado tuvo como protagonista, en la comarca dezana, la lucha enconada de los padres y profesores del CEIP de Merza para garantizar la continuidad de este colegio. Sus protestas llegaron incluso a Youtube y lograron su objetivo: el centro seguirá abierto, por lo menos, un año más. Pero la amenaza de cierre volverá a planear sobre el mismo a finales del curso que viene. No en vano, en el último pleno, la corporación se hizo eco de los rumores que quieren convertir a sus instalaciones, si deja de funcionar como centro educativo, en un centro de día o en la sede de la banda de música.

Pese a tener menos matrícula -una decena de niños frente a los 20 de Merza- la escuela unitaria de Donramiro, en Lalín, contempla el futuro con más tranquilidad. Y es que las previsiones de matrícula en una y otra localidad son un tanto diferentes. Educación pide un mínimo de seis alumnos para que una escuela unitaria continúe abierta, y las previsiones de Donramiro para el próximo curso pasan por rebasar esa decena. Merza, en cambio, tiene que luchar con los servicios que ofrece otros centros de la parroquia como el de Piloño o el ya mencionado de A Piedade. En el DOG Educación suprime nueve centros en la provincia de A Coruña, uno en Lugo, dos en Ourense y tres en Pontevedra (en Catoira, Nigrán y Poio, todos de Educación Infantil.).