Lalín vivió ayer una jornada de feria por partida doble. Por primera vez desde la puesta en marcha del mercado sabatino, su celebración coincidió con la feria tradicional, siendo, además, la primera del mes de agosto.

La buena climatología y la notable presencia de emigrantes que acuden este mes a su tierra natal contribuyó a que el mercado bimensual del día 3 en Lalín se abarrotase de visitantes. Las rúas aledañas al Campo da Feira Vello se llenaron de gente a media mañana para visitar los puestos del mercadillo y los locales de hostelería llenaron sus terrazas en una de las mejores ferias en cuanto a presencia de público del año. También trabajaron bastante los numerosos puestos de venta de pulpo, tanto los ubicados en el recinto ferial como los de que cada 3 y 18 se instalan en calles de la trama urbana.

Esta cita tradicional coincidió con el nuevo mercado sabatino puesto en marcha en junio por el ayuntamiento. Los puestos de venta de productos del campo y artesanía abrieron al público a primera hora en el entorno de Praza da Torre.