Sano, barato y divertido. Con esta tríada de virtudes es lógico que el senderismo esté de moda. No entiende de edades ni requiere una preparación física previa. Calzado y ropa cómoda, ganas de disfrutar de la naturaleza y agua son sus únicas recomendaciones. La afición está experimentando un importante crecimiento en A Estrada. Quienes se suman cada día al trajín de la popularmente conocida como "ruta del colesterol" en el casco urbano están encontrando, especialmente durante los fines de semana, una alternativa para ejercitar sus piernas y despejar su mente.

Además de las rutas que proponen diversos colectivos -A Fervenza de Ouzande es ejemplo de ello con los distintos recorridos que propone a lo largo del año- el departamento municipal de Deportes se ha animado a organizar, contando con la experiencia en la materia de la firma Tesouros Novos, rutas populares que esta primavera han animado a salir a caminar a cerca de 300 personas. Seis fueron los trayectos diseñados. Al primero se sumaron 75 personas y los siguientes se situaron entre los 33 y los 46 senderistas.

Desde Tesouros Novos Jesús Borrageros explicó que algunos de los participantes se han enganchado verdaderamente a la práctica del senderismo, de manera que llevan apuntándose a estas rutas tres años sin saltarse ninguna. La actividad impulsada por el Concello acaba de concluir, tras haber programado trayectos que van desde los 12 a los 21 kilómetros. Ante el éxito de la actividad, se valora la posibilidad de volver a programar salidas hacia el otoño.

En todo caso, senderistas que secundan estas caminatas están comenzando a proponer que el punto de partida no sea la Praza da Constitución, ya que ello implica que un radio de acción de unos 15 kilómetros limite mucho los lugares del ayuntamiento que se pueden descubrir a través de caminos y contacto con el medio natural. La gente comienza a demandar utilizar esta práctica para conocer otras zonas del amplio rural estradense. Cabe recordar que se trata de recorridos previamente estudiados y planificados para que la experiencia resulte altamente recomendable.

El perfil tipo de usuarios de las rutas de senderismo convocadas por el Concello es el de una mujer que ronda los 55 años. Aunque la mayoría de las participantes son mujeres, los hombres también comienzan a sumarse al disfrute del caminar y cada vez son también más los jóvenes que se apuntan. La idea es escapar del asfalto y recorrer parajes, gozando de la naturaleza y la tranquilidad mientras, paso a paso, se va haciendo un camino saludable.

En un municipio tan extenso y eminentemente rural, las opciones son muchas. El portal turístico municipal recoge varias propuestas para quienes quieran descubrir algunos enclaves estradenses, trayectos apropiados para realizar a pie o en bicicleta, desde un nivel de iniciación a otros más avanzados.

Entre las sugerencias se incluye la Ruta de los molinos Devesacarballa, situada en Sabucedo y de aproximadamente un kilómetro. Para quienes prefieran una distancia más larga estaría la Ruta Monte Cabalar, con una longitud de casi 11 kilómetros y, más o menos, 175 metros de desnivel, salpicada por un paisaje cultural y natural. La Ruta del Río Liñares tiene ya una longitud de casi 23 kilómetros y unos 150 metros de desnivel. Transcurre por el valle del Liñares y se puede hacer entera o dividida en partes.

Otros atractivos que ofrece A Estrada para los apasionados del senderismo son su riqueza micológica -ideal para las caminatas de otoño- y su importante patrimonio románico. Ambas opciones permiten diseñar recorridos que combinen el disfrute de esta práctica deportiva con el placer de contemplar las joyas arquitectónicas que se levantan majestuosas en muchas de las parroquias estradenses.

Un paseo por la "Montaña Mágica" de Cerdedo - El colectivo Capitán Gosende guió a una nueva excursión por los dominios del Seixo, bautizado como la "Montaña Mágica" de Cerdedo. La asociación viguesa O Coto, aficionada a las caminatas, disfrutó del entorno. Un grupo de 60 senderistas recorrió 16 kilómetros, acompañads por Calros Solla, Anxo Torres, Nacho Grande y Xoán Soto. Completaron tres de las rutas del Seixo, oteando desde la cima de Santa Mariña (994 metros) las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo.