Sus indicaciones fueron fáciles de seguir. Viajando desde A Estrada en dirección a Cerdedo, pocos metros antes de llegar al cruce que conduce a la aldea de Sabucedo, es preciso tomar el vial que se abre por la derecha. Es el mismo camino que puede conducir a quien lo siga a disfrutar del entorno de los molinos que salpican la ruta de Vesacarballa. Tomado el desvío, hay que continuar recorriendo algo más de un kilómetro por terreno asfaltado. La presencia de dos coches aparcados a un lado de la carretera indica que es momento de imitarlos y continuar la marcha a pie. Una mirada escrutadora por los alrededores no arranca ninguna pista. La realidad solo devuelve a quien la observa la imagen de un entorno forestal, en el que será preciso adentrarse varios metros para encontrar al equipo de Citania Arqueoloxía.

Sus expertos, arqueólogos y restauradores, buscan descubrir algo más sobre los orígenes de la Rapa das Bestas, realizando desde la mañana de ayer una intervención arqueológica en un entorno conocido como A Cabana, donde la tradición oral y la leyenda sobre el nacimiento de esta Fiesta de Interés Turístico Internacional sitúa la ya conocida como Casa das Vellas.

Israel Picón, Begoña Albertos, Óscar Barros, Xurxo Constenla y Eduardo Vázquez -este último se incorporará estos días a las labores- analizarán los restos de una construcción que localizaron los integrantes de la asociación Rapa das Bestas, guiados por la leyenda sobre las raíces de esta tradición y por las ganas de ahondar en ellas. Cuatro horas después de emprender el trabajo ya habían sacado a la luz elementos que respaldan la tesis de que en este paraje haya existido mucho más que una estructura para el ganado.

Junto al cierre de una finca han ido apareciendo dos muros. Uno de ellos se percibe con gran claridad. En el lugar también puede apreciarse la existencia de una zona más revuelta, con múltiples restos pétreos. La existencia de un árbol que creció en este punto ayudó a remover la estructura.

Fruto de las primeras horas de la intervención arqueológica comenzó ayer a dejarse al descubierto un tercer muro, dibujando en conjunto lo que podría ser la base de una construcción de características importantes.

Lejos de querer aventurarse en sus conclusiones, el arqueólogo Israel Picón reconoció que su primera impresión le anima a pensar que el equipo está ante una vivienda, con muros de cierre bien construidos y otros más endebles que podrían haber sido medianeros.

Lo encontrado parece ser solamente la punta del iceberg. "La estructura es más grande de lo que vemos", comenta Picón. Y es que el entorno y la forma en la que va apareciendo la construcción en esta finca privada hace prever que bajo la tierra puedan encontrarse nuevas pistas sobre una edificación que, señalan, los mayores del entorno no recuerdan. Ello lleva al sentido común a pensar en que el hallazgo se remonte por lo menos al siglo XIX, sino más atrás.

La tradición oral, que ha preservado la leyenda de las Vellas -como se conoce en Sabucedo a las dos hermanas que, al verse libres de la peste, donaron en honor a San Lorenzo dos caballos que terminarían originando la cabaña de O Santo- ha dejado huella en la toponimia de este entorno. No en vano al lugar en que se realiza esta intervención arqueológica se lo conoce como A Cabana.

Desde Citania Arqueoloxía se reconoce que la labor que realizará la empresa a lo largo de esta semana en Sabucedo es fundamentalmente una primera aproximación a lo encontrado en este paraje forestal. Limpiarán debidamente lo hallado e intentarán consolidarlo para después difundirlo, haciendo que Sabucedo pueda sumar un nuevo atractivo. La idea es colocar paneles informativos tanto en el entorno de la que se cree que pudo ser la Casa das Vellas como en el núcleo de Sabucedo.

En estos momentos el presupuesto no permite realizar tareas de excavación, una intervención que sería más costosa. El equipo buscará definir los niveles de uso, aspecto al que ayudarían objetos que se pudiesen identificar. "Se va a consolidar lo que hay para que la estructura se conserve en buen estado y mejorar su entendimiento", explicó Begoña Albertos. Si con posterioridad surgen nuevas intervenciones podría ahondarse un poco más en el conocimiento de esta construcción. Datarla podría realizarse de dos maneras, según explicaron. Uno de los métodos sería el uso del radiocarbono, algo que se descartaría para estos restos. La otra fórmula consistiría en realizar una datación relativa apoyándose en la localización de materiales como monedas, cerámica u otros elementos que puedan dar información al servicio de conocimiento de los arqueólogos. "Nada es dos más dos en arqueología", matizó Picón.

El equipo continuará trabajando durante los próximos días, intentando dejar al descubierto lo que podrían ser los sólidos cimientos de esta leyenda.