Un día después de participar en la marcha para exigir a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas la construcción de las sendas de Manduas (A Bandeira), la Asociación de Vecinos de Manduas (Avema) emitió un comunicado para mostrar su desconfianza en la palabra del departamento que dirige Agustín Hernández. "Dudamos de las garantías apresuradas y de última hora ofrecidas por la Xunta cuando se enteró de la movilización vecinal de este domingo", afirma el colectivo.

Avema basa sus recelos en las promesas incumplidas por parte de la Xunta desde hace años. Recuerda que desde su constitución, en 2007, la reclamación de las sendas fue "una constante" puesto que "son muy necesarias y urgentes" para garantizar la seguridad vial de los caminantes que diariamente recorren el trayecto entre el casco urbano de A Bandeira y la iglesia de Manduas. Pero "hasta ahora lo que conseguimos fueron promesas y más promesas", tanto por parte de exgobiernos locales como de responsables de la Xunta.

La asociación vecinal recuerda que en una reunión celebrada en la parroquia el 17 de marzo de 2010, "un edil nos afirmó que la Xunta le había prometido que estrían hechas en ocho meses. Tan seguro estaba, que incluso se atrevió a apostar con nosotros un churrasco. Seguimos esperando por las sendas y por la invitación", asegura. Posteriormente, en julio de 2012, el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, en un encuentro con la directiva de Avema, y en presencia de miembros del gobierno local, "aseguró, por activa y por pasiva que en tres meses estarían hechas". Viendo los precedentes, tampoco se fiaron entonces los vecinos, y así se lo hicieron ver al representante autonómico. "Dijo que nos íbamos a dar cuenta de la realidad; casi va un año y la única realidad es que estamos como al principio", denuncia.

"Avema y todos los demás vecinos no queremos más promesas, sino hechos, vengan de quien vengan", por lo que exigen el comienzo "inmediato" de las obras.

Asociación apolítica

El colectivo explica acudió a la marcha convocada por el Concello tras las declaraciones del alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero, "que merece nuestro respecto", asegurando "que la Xunta no tenía dinero para hacer la mejora de la calzada de A Bandeira a Merza". Aclara que es una asociación "apolítica" que trabaja para mejorar la parroquia "no para tapar o desviar la atención de los asuntos del gobierno de turno", en alusión a las críticas del PP a la alcaldesa. "Es de ilusos pensar que se puede manipular la voluntad de nueve asociaciones", y asegura que "la mejor manera de hacer política es acompañar y apoyar a los vecinos en sus reivindicaciones".