La cola de personas formada durante toda la mañana de ayer en la puerta de la farmacia Crespo Soto de Lalín, sorprendió a los transeúntes de la calle Colón, donde se ubica el establecimiento. La botica es la única que está de guardia en la capital dezana, para cubrir el turno desde el pasado viernes y hasta hoy, incluido. Y ayer, ninguna otra abrió en el casco urbano, de ahí que tuviese que atender la clientela de todas.

Es el sistema de atención de guardias acordado por los boticarios de Lalín, que establece que cuando un viernes coincide en festivo, al día siguiente, sábado, ninguno despachará al público durante las cuatro horas de la mañana. De este modo, el que esté de guardia es el que se encarga de asumir el servicio.