El exportavoz del PSOE de Vila de Cruces, Javier Castelo, recurre a la vía judicial para denunciar su traslado al departamento de Vías e Obras, una decisión que, asegura, obedece a "una represalia política" del alcalde, Jesús Otero. El exdirigente local socialista se incorporó a su puesto como funcionario municipal el pasado 26 de marzo, una vez cesada su relación laboral con el sindicato UGT-Deza, y tras presentar su renuncia como edil.

Hace seis años, Castelo dejó su puesto en el Registro municipal cruceño para concurrir como cabeza de lista del PSOE. A su vuelta como funcionario, entiende que debería seguir desempeñando sus funciones en el edificio consistorial, y no en el campo de la feria. "Puedo aportar mucho más trabajando desde el Concello de lo que estoy aportando aquí", argumentaba ayer desde su oficina de Vías e Obras.

El trabajador presentó un recurso de reposición en el Concello, pero la semana pasada recibió el escrito del gobierno local desestimando su petición con "argumentos peregrinos", asegura, como "que está en la Relación de Puestos de Trabajo", explica. Ante la negativa a aceptar sus reclamaciones, el abogado de Castelo prepara ahora la documentación para recurrir por la vía judicial. "Es una lesión a los derechos fundamentales; esto se me hace, exclusivamente, por concurrir en unas listas electorales, y es curioso que el único funcionario que se trasladó sea yo", argumenta. "No estoy reclamando que se me asignen unas tareas u otras, lo que denuncio es que se me aparte del resto de los compañeros y se me lleve al campo de la feria", aclara. Dice que "no es una denuncia personalizada contra nadie", pero admite que "se sabe quién está detrás de todo esto", en una referencia clara al alcalde, Jesús Otero.