El último robo registrado en iglesias de A Estrada se registró fuera del templo, librándolo de los cuantiosos destrozos que en otras ocasiones supuso la irrupción de los ladrones en el interior de las iglesias asaltadas, causando perjuicios económicos que hay que sumar a las pérdidas que representa los elementos sustraídos.

En la parroquia estradense de Remesar, por ejemplo, los ladrones se hicieron el pasado otoño con un botín valorado en unos 5.000 euros, según las estimaciones ofrecidas en su momento por el párroco. Los asaltantes habían accedido al templo aprovechando su puerta lateral, unos días después de que también se hubiese intentado entrar en esta iglesia por la puerta principal. Se llevaron un copón de plata antiguo, el cáliz la corona de plata de la Virgen, candelabros o la cruz del altar, reventando también los petos de ánimas. Añadieron a todo ello un "daño espiritual", ya que sacaron el Sagrario y profanaron, según las explicaciones ofrecidas, el Santísimo Sacramento, que apareció tirado fuera de la iglesia.

Parroquias como Cereixo, Santeles u Olives fueron asimismo víctimas de estos asaltos. También en estos casos los ladrones reventaron la puerta lateral de la iglesia para entrar. En Olives, por ejemplo, se llevaron el cáliz y el copón del Sagrario, además de diversos artículos del sistema de megafonía del templo y el dinero que hallaron en el interior de los cepillos.