Decía el dramaturgo estradense Manuel Daniel Varela Buxán que "o mellor faro para impedir que os pobos tropecen é unha escola", y en tiempos de crisis en los que la inversión en Educación se cuestiona, la máxima cobra, si cabe, más fuerza. Las familias han visto mermado su poder adquisitivo, pero la formación de los hijos sigue siendo algo prioritario. Lo demuestran iniciativas como la que, al principio de este curso, puso en marcha el instituto lalinense Laxeiro, y que copiará para el próximo su homólogo en Silleda, el IES Pintor Colmeiro: Un banco de libros de texto.

La idea surgió de la Asociación de Padres y Madres (Anpa) del centro lalinense a finales del curso pasado, cuando la Xunta retiró las ayudas para la gratuidad de los manuales. Una gran parte de las obras utilizadas por los estudiantes estaban en buen estado al finalizar las clases y podrían, perfectamente, ser reutilizadas por los alumnos que avanzaban curso. Así es que el colectivo de progenitores pidió que se donasen para crear un banco y poder, no solo ayudar a las familias que no pudiesen comprar los ejemplares, sino para que todas se sirviesen de las obras, independientemente de sus recursos. "Buscamos hacer un intercambio entre los padres", explica el presidente del Anpa, Miguel Ángel Muñoz.

Con solo una llamada, en su primer año de funcionamiento el colectivo repartió libros a unos 120 alumnos, con una media de entre dos y cuatro ejemplares para cada uno. "Solo en primero de ESO tuvimos 56 demandas de lotes, de los ochenta y pico alumnos que son", precisa Muñoz.

En vista del éxito, el Anpa -que pasa a ser propietaria de los libros- volverá a repetir la fórmula el próximo curso para que puedan beneficiarse de ella las familias que integran el grupo de padres. A final de este mes tiene previsto convocar a sus socios para informarles de los plazos de entrega y plantearles la posibilidad de fijar una aportación económica simbólica para "tener un remanente" y poder renovar los ejemplares, si fuese necesario, con el paso de los años.

Cooperación, no necesidad

El banco de libros es una iniciativa que funciona en el Laxeiro, pero también en otros centros de fuera de la comarca, como el La Salle de Santiago. En uno y en otro se fijó Noela Vallejo, una profesora de Tecnología del IES Pintor Colmeiro de Silleda, que ahora impulsa la puesta en marcha de una reserva de manuales en el centro. Lo hace en colaboración con algunos padres -el instituto carece de Anpa- y la idea es comenzar a recoger las obras a partir del 20 de junio para ser usadas por nuevos estudiantes el próximo curso. "Los que donen, recibirán; es un acto de colaboración", explica la docente. "Esto es algo que ya se viene haciendo desde siempre; entre familiares o vecinos se prestan los libros", dice.

Aunque "siempre hay niños que notas que tardan más en traer los libros al principio del curso, o que no se los pueden comprar", la iniciativa no se hace tanto por la necesidad, "porque para eso ya están los servicios sociales", sino por fomentar "un acto de cooperación entre las familias", argumenta Vallejo.