Las discrepancias por el número de plazas es otro de las cuestiones que separa a Concello y empresa. Mientras la administración local mantiene que Portas se presentó al concurso con un recinto con 33 menos de las previstas, la mercantil sostiene que éstas se cancelaron en una primera modificación para cumplir el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Luego, las obras de demolición acometidas por el ayuntamiento para atender a un mandato judicial, supusieron la cancelación de otras 61, sumando en total, para la concesionaria, 94. Es decir, el parking tenía que arrancar con 472 y ahora se quedaría con 378.

Pero la empresa va más allá e incluso duda de la legalidad del recinto al entender que las resoluciones judiciales dictadas que declararon que el proyecto no se ajustaba a la normativa municipal, por lo que, sostiene, éste nunca debió ser autorizado. Ante esta situación cabe esperar que la reapertura del parking, al menos a medio plazo, es una quimera.