Lleva apenas dos semanas como alumno en prácticas de El Celler de Can Roca y ya ha vivido la experiencia de ser felicitado por sus propietarios después de que la publicación británica Restaurant designara a este establecimiento de Girona como el mejor restaurante del mundo. El lalinense Alejandro Iglesias recuerda que "estuvimos toda la tarde del lunes viendo la gala de Londres y, después, brindamos con cava por la buena noticia". Este aprendiz de cocinero de 25 años tiene previsto completar su formación en el mejor establecimiento del planeta hasta el próximo mes de septiembre, después de haber estado ya en otro restaurante premiado en la gala "The World's 50 Best Restaurants", el Mugaritz de Rentería, que ahora ocupa la cuarta posición de esta prestigiosa lista.

"Estoy aquí recomendado por Mugaritz, de prácticas, junto a otros siete u ocho alumnos, sin contar con la gente de escuelas privadas que también comparten con nosotros el trabajo", señala Iglesias. Alejandro explica que la empresa de Joan, Josep y Jordi Roca se encarga de la vivienda y manutención de todos los aprendices que tienen a su cargo. "Nosotros nos encargamos de un servicio de restaurante normal compuesto por elaboración, presentación y servicio", indica mientras recuerda que el restaurante cuenta con cuatro jefes de cocina diferentes.

Ambiente familiar

Alejandro Iglesias considera que El Celler de Can Roca "es muy familiar y tiene una forma de trabajar diferente a la de Mugaritz, donde lo que se hace es transformar los materiales". Para el cocinero lalinense, el de Girona es un restaurante "en el que se trabaja con productos básicos y presentaciones diferentes", y espera poder sacar mucho provecho de esta experiencia.