La Fervenza do Toxa ha sido, como de costumbre, uno de los enclaves más visitados de la comarca durante las últimas jornadas festivas. Turistas y vecinos de la zona se mostraron tan impactados por el majestuoso aspecto que presentan las cataratas, a rebosar tras las abundantes lluvias de los últimos meses, como por el pésimo estado en que se encuentran los accesos desde Pazos, con grandes socavones, en gran parte también por el efecto de las tormentas. "Es de pena", manifestaba una vecina de Silleda, que se hacía eco de las quejas de los muchos visitantes con que se encontró.