La alcaldesa, Paula Fernández Pena, muestra su satisfacción porque la justicia le dio la razón al Concello en "un procedimiento, a todas luces esperpéntico". Destaca la "rapidez" con que gobiernos anteriores daban licencias a "algunos empresarios", llegando a lo "surrealista" como en este caso, en que se dio antes de pedirla. Pena sostiene que no se causó "ningún perjuicio" al constructor, "que aún por encima pretendía hacer más viviendas", sino que incluso se le ofreció retomar el proceso de forma correcta, aunque "curiosamente" demandó al Concello en marzo de 2011, de nuevo en vísperas de elecciones. Subraya que el proceso fue "viciado" desde el principio por la "irresponsabilidad de la constructora y del gobierno de entonces". "No sería de recibo que ahora todos los silledenses tuviésemos que pagar tal indemnización", concluye.