La recaudación derivada de la tasa por expedición de documentos administrativos y servicios urbanísticos aprobada por el Concello de Silleda en octubre de 2012 ha generado desde entonces unos ingresos para las arcas municipales superiores a los 3.800 euros. En la mayoría de los casos se trata de casos de compulsa de documentos, servicio que ya se cobraba con anterioridad, pero cuya tarifa se incrementó en la nueva ordenanza.

Durante los tres meses de vigencia de la norma en 2012, el departamento de recaudación municipal ingresó 2.712,96 euros, y en lo que va de 2013, la cifra supera los 1.100 euros. En estas cantidades están incluidas las tarifas cobradas por compulsas -a un euro la primera página y 0,30 la segunda y siguientes-, certificados de empadronamiento -un euro-, atestados de la Policía Local o certificados del Punto de Información Catastral, trámites que dejaron de ser gratuitos el pasado 12 de octubre, a raíz de la aprobación de la ordenanza.

El gobierno trasdezano, que dirige la alcaldesa, Paula Fernández Pena, justifica el cobro por la expedición de documentos, y también por la tramitación de expedientes relacionados con el ámbito urbanístico, por la necesidad de cubrir los gastos de papeleo.

También desde octubre está vigente la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por aprovechamientos especiales de la vía pública con cajeros automáticos y elementos análogos. A pesar de que el Concello envió a los propietarios de los cuatro cajeros que funcionan en el municipio la liquidación correspondiente a 2012 y 2013, ninguno abonó la tarifa, de 240 euros por año que le correspondería, de modo que la deuda total asciende a 1.200 euros.

Por otra parte, Recaudación no recibió ningún ingreso por la tasa de prestación del servicio de prevención y extinción de incendios, auxilios y salvamento, también vigente desde hace casi seis meses.