El departamento de Benestar Social de Lalín ha llegado a un acuerdo para mantener operativo el Espazo Infantil Aberto (EIA) en el colegio público Xesús Golmar. El gobierno local alcanzó un pacto con el Anpa "Agro de Abaixo" del citado centro educativo, que será gestionado por el colectivo de padres del centro público.

La edil de Benestar Social, Paz Pérez, agradece la colaboración del ANPA y de la dirección del Golmar su colaboración para que los niños de entre 3 y 12 años del municipio puedan seguir beneficiándose de una prestación pensada para favorecer la conciliación. Pérez señala que el EIA permanecerá en el mismo recinto, una vez que el colectivo de padres dispone del programa "Volvoreta", orientado a garantizar a los padres la atención a los pequeños fuera de horario escolar, siendo compatible con el trabajo de los progenitores.

En base al acuerdo alcanzado ayer con el ANPA, la dirección del colegio accedió a la posibilidad de integrar a los niños de otros colegios en el servicio "Volvoreta" y que se pondrá en marcha ya para las próximas vacaciones de Semana Santa. "El acuerdo se hará oficial con la firma de un convenio de colaboración, pero queremos agradecer la colaboración mostrada desde el primer día para llegar a una solución negociada y beneficiosa para todos".

La gestión del servicio de atención a la infancia fuera del horario lectivo recaerá íntegramente en la asociación de padres y el precio será el mismo que pagan los padres de los alumnos del Xesús Golmar; es decir, 1,25 euros por hora de atención. El ANPA comenzó ayer a realizar los trámites de admisión de alumnos nuevos, así como la redacción de un convenio con el ayuntamiento, cuyo contenido también se trasladará a la dirección del centro.

El Espazo Infantil Aberto es un servicio que fue puesto en marcha a través de la Oficina de Igualdade y que atiende a menores de entre 3 y 12 años en horario extraescolar y en períodos no lectivos para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral.

Actualmente contaba con 31 usuarios pertenecientes a una veintena de familias y el tramo de edad más relevante de los usuarios es el comprendido entre los 3 y 9 años. Este programa social se estrenó hace un lustro y había quedado suspendido tras el despido de dos trabajadoras municipales cuyos contratos estaban vinculados a financiación externa.