Crear una huerta ecológica en su entorno y una tienda dentro para vender productos gastronómicos, artesanos y culturales son dos de las propuestas que salieron de la primera reunión de portavoces municipales celebrada ayer en el Concello de Lalín para definir nuevos usos del Pazo de Liñares. También se mostraron favorables a los usos ya conocidos del histórico inmueble, recién rehabilitado, como sede de un laboratorio de investigación castreña y del futuro archivo histórico de Deza.

El encuentro de ayer, en el que predominó la buena sintonía, fue presidido por el alcalde, José Crespo, y contó con la presencia de los cuatro portavoces municipales: Román Rodríguez (PP), Manuel González Aller (PSOE), Xesús Cordeiro (BNG) y Camilo Conde (Partido Galeguista Demócrata). Hubo plena coincidencia por parte de los diferentes grupos políticos en que las utilidades que se le den a este edificio noble se hagan con criterio, en base a usos definidos y sostenibles económicamente.

En esta línea se enmarcan los ya conocidos previamente. Por un lado, el primer laboratorio de investigación castreña de Galicia, que ocupará el ala este del inmueble y será financiado a través del programa Depodeza. En cuanto al archivo histórico comarcal, el proyecto está siendo analizado con el profesor e investigador lalinense Gonzalo Navaza, recopilando información del Obispado de Lugo, de los concellos y de diferentes fuentes documentales, tanto en soporte físico como digital, en casos.

José Crespo avanzó la posibilidad de habilitar una huerta ecológica en los terrenos colindantes al pazo. Esta se podría combinar con un aula de la naturaleza con carácter didáctico para escolares, fundamentalmente, propuesta por Xesús Cordeiro y en la que se reproducirían sonidos de pájaros y otros animales propios de la zona. Incluso se estudiará la viabilidad de establecer en el pazo un punto de venta de productos gastronómicos de calidad de la comarca, artesanía o publicaciones.

La dotación de usos estará, en todo caso, "vinculada a la disponibilidad presupuestaria y económica de cada momento", significó Román Rodríguez. Por ahora solo existe consignación dentro de Depodeza para el laboratorio de investigación castreña.

Las partes consideran se cumplió el objetivo de la primera reunión de portavoces, que no era otro que empezar a analizar usos definidos para el Pazo de Liñares. De hecho, ya existen varias posibles utilidades encima de la mesa y, hasta el momento, el diálogo ha discurrido por la senda del consenso.