Las arcas municipales del Concello de Silleda ingresaron en 2012 un total de 32.595 euros en concepto de cobro de multas por infracciones de la ordenanza de circulación impuestas por la Policía Local. La cifra supera las previsiones iniciales contempladas en el presupuesto para ese año, que auguraba un ingreso de unos 30.000 euros. Obedece a la recaudación por sanciones efectuadas durante el anterior ejercicio, si bien también podrían incluirse en este cómputo otras correspondientes a otros años, pero cobradas en 2012, una vez cerrados los expedientes.

La recaudación en Trasdeza se mantiene en niveles similares en los últimos cuatro años, en los que no bajó de los 30.000 euros por ejercicio. En el último sexenio, el Concello percibió por este concepto un total de 134.839 euros. En 2011 casi multiplicó por ocho la previsión inicial de ingresos. El gobierno estimó que recaudaría 4.000 euros, y finalmente, la cifra neta fue de 30.558,30 euros. Mayor fue la diferencia -de casi 32.000 euros- en 2010, en que las arcas locales percibieron 35.905 euros en concepto de multas de tráfico. Fue, de los últimos seis años, el de mayor recaudación, puesto que en 2009 esta se elevó a 31.534,10 euros, casi 27.000 euros más de lo esperado.

Dos años en mínimos

La recaudación se disparó desde 2009, según se desprende de los ejercicios contables de 2007 y 2008. En el primero, el ingreso apenas fue de 378 euros; en el segundo, de 3.869 euros, ambos con una previsión inicial de ingresos de 3.000 euros.

En líneas generales, más de la mitad de las multas impuestas por los agentes de la Policía Local trasdezana corresponden a estacionamientos indebidos: En pasos de peatones, sobre aceras o en lugares de obstrucción del tráfico, según apunta el responsable del Cuerpo municipal, José Manuel García. En menor número, figuran los casos de alcoholemias y de uso del teléfono móvil durante la conducción -un 2% en ambos casos-. Alrededor del 1% de los casos corresponden a la no utilización del cinturón de seguridad.

El Concello de Lalín declina ofrecer las cifras de recaudación por infracciones de tráfico, mientras que el agente de Agolada apunta que, aunque tiene potestad para amonestar, procura no hacerlo, a no se trate de casos "sangrantes". Asegura que es suficiente con la actuación de la Guardia Civil de Tráfico. Por su parte, la guardia de Vila de Cruces no sanciona, y Rodeiro y Dozón carecen del servicio.