"Por favor estudie mi caso, me quedo en la calle junto a mi marido y mi hijo", rezaba la misiva desesperada que la vecina de Caldas D.C.V. envió al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, después de que la entidad bancaria le anunciara que subastará su casa el próximo 19 de marzo. El matrimonio está en el paro, cobra 400 euros, y ambos están enfermos.

"Pedimos un crédito a CaixaBank y como requisito nos pidió que lo avaláramos con nuestro piso de Caldas, que en aquel momento estaba casi totalmente pagado", comenta la vecina.

Sin embargo, poco después la desgracia se cebaría con esta familia. "Mi marido se cayó de un tejado y, al no poder trabajar, dejamos de hacer frente a las cuotas", recuerda D.C.V.

El accidente provocó que el cabeza de familia, M.L.N., se rompiera la tibia, el peroné y el tobillo, así como que sufriera lesiones en otras articulaciones. "Hasta tres veces tuvo que ser operado, la última hace dos meses. No sólo no consiguieron sacarle del pie los 25 tornillos y las dos placas que tiene, sino que le quitaron únicamente nueve y le dicen que son incapaces de extraerles el resto, dejándole todavía peor. Anda de puntillas, el dolor no le permite apoyar el talón", detalla la mujer.

Esta tragedia se suma a la enfermedad que afecta a esta vecina y debido a la cual perdió su empleo. "Hace cuatro años trabajaba de gobernanta y camarera en un hotel de Santiago de Compostela. Fui despedida de forma improcedente porque no podía desempeñar ciertas tareas de mi trabajo", cuenta. Tras perder su puesto, la mujer fue operada hasta en dos ocasiones de dos hernias discales, diagnosticándole una artrosis severa. "Soy requerida en el tribunal médico de Vigo que hace un informe en el que me aconseja esfuerzos mínimos. Mi cuello no se mueve de forma normal. Sin embargo, me han denegado la minusvalía. Antes tenía una ayuda familiar, pero en diciembre se me terminó. Además de no recibir la cuantía, ahora tengo que pagar un 40% de los medicamentos y necesito más de seis pastillas diarias. He enviado un escrito a la Seguridad Social en Vigo, ¿cómo voy a pagar la medicación si no tengo recursos?", lamenta.

La familia la completa el hijo que a sus 21 años acumula tres años en paro. "Ahora está haciendo carpintería en A Xunqueira en horario de tarde, pero claro, tiene que ir y venir cada día en coche. A esa hora no hay autobuses", detalla.

Para más inri, la crisis de la construcción propició que su marido dejara de cobrar hasta dos obras, una circunstancia que agravó los problemas económicas de la familia. "No podíamos pagar lo que debíamos, igual que otros tampoco nos pagaron lo que nos adeudaban", apunta la mujer.

Todo ello ha dejado a esta familia en una situación límite. "Debido a la desesperación traté de quitarme la vida tomando pastillas con alcohol. Por favor ayúdeme a buscar una solución, me encuentro desesperada", concluía la carta dirigida al presidente de la Xunta y de la que nunca obtuvo respuesta.

Por ello, esta vecina de Caldas, con la ayuda de la plataforma "Stop Desafiuzamentos Vilagarcía", ha decidido denunciar públicamente su situación. "Hasta ahora el director de la sucursal siempre se ha negado a negociar con nosotros. Tenemos un piso en Lanzarote valorado en 300.000 euros y el de Caldas, tasado en 96.000. Siempre les he dicho que se queden con el primero, pero ¿por qué también me tienen que quitar nuestra vivienda de Caldas?", lamenta la mujer.