Los dos grupos que integran la oposición municipal en el Concello de A Estrada -PSOE y BNG- se movieron ayer entre la prudencia y la indignación a la hora de valorar el anuncio realizado por el alcalde, José López Campos, de que la administración municipal firmará un convenio de colaboración con la familia propietaria del complejo histórico en el que se enmarca la torre de Guimarei para la poner en valor estos terrenos y las construcciones que en él se asientan. Si en las filas del PSOE se abogaba por reservarse su opinión hasta conocer en mayor profundidad las condiciones y consecuencias de este acuerdo, el BNG consideró "increíble" que el ayuntamiento "se dedique a gastar dinero en valorizar una propiedad privada".
Para el portavoz nacionalista , Xosé Magariños, la apuesta es clara: "que pase a ser público". El edil defendió que el ayuntamiento debería intentar incorporar esta propiedad al patrimonio público de todos los estradenses. "Lo primero que tiene que hacer el Concello es hacerse con estos terrenos y con las edificaciones, antes de que se caigan", estimó. Incidió en que se trata de un conjunto histórico-artístico de gran importancia, "un patrimonio al lado del casco urbano" en el que el Bloque observa importantes potencialidades desde el punto de vista de la promoción y el aprovechamiento turístico.
"Este gobierno es especialista en encargar estudios", continuó Magariños, en alusión al informe que correspondería encomendar a la administración local -en base a los términos recogidos en el borrador de convenio que ya baraja el gobierno local- a un experto independiente al efecto de que en él se recojan distintas opciones de proyecto para poner en valor las casi 10 hectáreas de terreno en las que se enmarcan la mítica torre y el pazo, uno de los emblemas de este municipio.
Consideró el concejal nacionalista que el único estudio que en este caso tendría sentido sería uno orientado a precisar qué coste supondría para el ayuntamiento hacerse con esta propiedad. Recordó el edil que el BNG presentó en sucesivas ocasiones enmiendas a los presupuestos del Estado para pedir partidas que permitan al Concello apostar por esta operación.
En esta misma línea, consideró que lo que se hace con el convenio anunciado es "empezar la casa por el tejado". Indicó que lo primero sería "hacerse con los terrenos y consolidar la edificación"
Por otra parte, Xosé Magariños trasladó que "se habla del cultivo de manzanas", en alusión a la posibilidad de que exista una empresa de este ámbito interesada en estos terrenos. "Es un absurdo. Si hay una empresa, que se encargue de pagar el estudio", subrayó. Cabe recordar que para este trámite el ayuntamiento tendría reservado en el presupuesto de este año, que acaba de ser aprobado, una partida de 6.000 euros. Apuntó también que este análisis parece pretender orientarse hacia los terrenos cuando, desde su perspectiva, "es lo de menos". "Terrenos sobran, lo que no sobra en A Estrada es un pazo barroco y una torre medieval", afirmó, apuntando seguidamente que esta última es la única muestra en el municipio del románico civil.
Cabe recordar que estos terrenos y las construcciones que en él existen fueron adquiridos en el año 1999 por Luis Carlos Boullosa y que hoy día pertenecen a su comunidad hereditaria, con la que el ayuntamiento estableció contactos y sienta las bases para una colaboración encaminada a valorizar el conjunto.
