La empresa de leasing ganadero Cipsa Pecuaria ha establecido su base de operaciones en la Feira Internacional de Galicia (FIG) para prestar servicio a los ganaderos gallegos. A través de un convenio, la entidad ferial convertirá veinte cuadras de sus instalaciones en centro de distribución de los ejemplares bovinos incluidos en este novedoso método de financiación ganadera. De este modo, los interesados en acogerse a él podrán visitar en el recinto los animales, concertando previamente la visita a través de Cipsa Pecuaria, la cual llevará a cabo todos los trámites.

El servicio de leasing -alquiler con opción de compra-, que se ofrece a través de entidades financieras, consiste en que el ganadero paga entre 1,6 y 2,5 euros al día por una vaca, dependiendo de la calidad de la misma, de si está preñada o parida, de la cotización del momento y del período de financiación, que oscila entre los 4 y los 5 años para dichas cantidades. Después de este tiempo, el ganadero pasa a ser el propietario del animal, el cual se fue pagando a si mismo mediante su producción diaria de leche. Teniendo en cuenta las cuantías apuntadas, el desembolso final por una vaca oscilaría entre 2.300 y 4.500 euros.

Aunque con sede central en Cataluña, Cipsa tiene sus orígenes en Ganados Diego, dos generaciones dedicadas al comercio de vacas lecheras que adquirían en Cantabria y distribuían por toda la Península Ibérica. Cipsa Pecuaria, hoy ya en la cuarta generación, surgió en 1988 con el objetivo de mejorar la cabaña ganadera española, importando de Europa los mejores ejemplares. Su gerente es Joaquín Diego.

La compañía de leasing ya tiene en el recinto ferial de Silleda una remesa de animales procedentes de Alemania, a los que deberá dar salida antes de importar más, por motivos sanitarios. "La Xunta nos permite traer un camión -32 animales, normalmente- y, cuando se liquidan todos, tenemos que desinfectar antes de meter otra remesa", explica Joaquín Diego, que visita las instalaciones estos días.

El empresario realizó su primera experiencia en Galicia con una explotación de Agolada hace un par de años y, desde entonces, ha colocado ya cientos de vacas en la comarca dezana. "Empezamos por Lalín porque es el centro neurálgico de Galicia y ahora estamos también en Lugo y A Coruña", cuenta Diego. Afirma que su propuesta permite a muchas granjas en situación delicada afrontar una inversión.