Rodeiro, Agolada y Dozón agrandan año tras año su particular sangría demográfica. Entre los tres han perdido 164 habitantes en un ejercicio. De hecho, un total de 37 de sus 52 parroquias totalizan 176 residentes menos, lo que en parte se ve compensado por los doce vecinos que ganan las cinco únicas feligresías que tienen un comportamiento positivo; entre estas últimas no hay ninguna en Dozón. Las diez parroquias restantes no sufren variaciones en su censo vecinal en 2011, según el último dato validado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Rodeiro se mantiene por encima de los tres millares de censados, aunque, de mantenerse la tendencia, pronto caerá por debajo de dicha barrera. En 2011 su padrón suma 3.034 vecinos, 58 menos que el año anterior, lo que arroja un descenso del 1,8%. Más acusada es la caída de Agolada, que se aleja cada vez más de la citada barrera de los 3.000 habitantes: 2.926 al inicio del pasado año, tras perder 69, es decir, un 2,3% de la población que tenía en 2010. Dozón cedió en el mismo período 37 individuos (2%) y totaliza 1.744.

Entre las parroquias que han visto mermada su situación demográfica destacan A O y Dozón, en el municipio del mismo nombre, que ceden trece y doce vecinos, respectivamente. En el caso de San Salvador da O el bajón del último año se añade al ya producido el curso anterior, cuando se había quedado sin 16 personas. De nuevo, la disminución viene producida, en gran medida, por el despoblamiento que experimenta su núcleo urbano, O Castro. La capital del municipio castreño pierde otros once habitantes -en 2010 habían sido diez- y se sitúa en 214 habitantes, según el último censo del INE, lo que la confirma como la más pequeña de la comarca.

Otra parroquia que sufre un descenso considerable es la agoladense de Ventosa, con una docena de vecinos menos, como ya había sucedido en 2010; le siguen Órrea y Carmoega, que ceden nueve y ocho cada una. En Rodeiro el mayor descenso lo padece Az, con una decena de habitantes menos, seguido de Asperelo y el propio Rodeiro, con ocho menos cada una. Como en el caso de Dozón, también la capital rodeirense ver mermada su población de forma paulatina en los últimos ejercicios, en ocho vecinos el último año, totalizando 320. La capital de Agolada vuelve a ser la única de los tres municipios que mantiene un comportamiento positivo, si bien solo gana un habitante, que se suma a los cuatro de 2010.

Los tres municipios congregan casi la mitad de las 210 aldeas en riesgo de desaparición de la comarca. En concreto, son 93 aldeas las que tienen menos de diez residentes, tres más de las que había un año antes. Las incorporaciones a la lista son los lugares rodeirenses de Padín (Arnego), que pasa de 10 a 9 vecinos; Mariñaos (Carboentes), de 11 a 9; y Eirexa (Rodeiro), de 11 a 8; y los agoladenses de Santa María (Basadre) y Quintela (Brocos), que bajan de 10 a 9. No obstante, Galegos (Eidián) aumenta de 9 a 10. Y también se sale de la lista Cardoufe, en Sanguiñedo (Dozón), que se queda sin su único habitante. Así, son ya siete los lugares deshabitados, pues se mantienen los seis ya preexistentes en Rodeiro y Agolada: San Xoán de Camba, Remesar (Carboentes), Devesa (Río), Vilar do Fondo (Riobó), Devesa (Rodeiro) y Cendoi (Artoño).