A Carixa estrenó ayer su aparcamiento para autocaravanas, con quince plazas, uno de los más grandes de España, sino el más, dado que la mayoría tienen sitio para tres o cuatro vehículos. Con tal motivo, el área recreativa de Merza acogió una concentración de medio centenar de autocaravanas, con unas 150 personas participantes. El número de inscritos era mayor, pero las previsiones meteorológicas echaron atrás a los caravanistas.

El descubrimiento de la señal informativa del estacionamiento fue realizado por el alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero Varela, y el presidente de la Asociación Galega de Autocaravanas, Manuel Gil Losada, ayudados por dos niñas. Al descubrir la señal se produjo una de las anécdotas de la jornada, pues esta, instalada hoy, muestra una caravana, vehículo que solo puede aparcar en campings. "Le pondremos motor, chasis y cabina", bromeó José Ramón Moire, cruceño organizador de la concentración. La señal será sustituida en los próximos días.

Moire ofició también como guía de los autocaravanistas durante una jornada de turismo por la zona, que incluyó una ruta hasta la Fervenza do Toxa. Una veintena de los asistentes se quedará esta semana en el municipio para asistir, el domingo 27, a la Festa do Galo de Curral.