El 8 de abril de 2011 la Consellería de Cultura catalogaba como Ben de Interese Cultural (BIC) 33 yacimientos arqueológicos de la comunidad gallega, entre los que figuraba la Mámoa dos Muiños, en Bidueiros (Ferreiroa, Agolada). Con este reconocimiento, la Xunta pretendía frenar el deterioro de estos vestigios históricos. Pero, al tratarse de una figura teórica de protección que carece de fondos económicos, es inevitable que los yacimientos, como el de Agolada, sigan acusando el paso del tiempo.

De hecho, un año después de la declaración de BIC, la Mámoa dos Muiños sigue presentando el mismo estado de abandono, o incluso peor, del que tenía en 2006. En esa fecha, la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia llevó a cabo un proyecto de documentación y conservación de la pintura megalítica del dolmen, fechada entre los años 3640 y 3550 antes de Cristo. Los investigadores se afanaron en retirar la maleza del entorno –que incluso podría haber movido algunos de los ortostatos de la cámara– para poder acceder al conjunto, en el que además se hallaron restos de cerámica destruidos en un tiempo ´reciente´.

El documento indica que las pinturas presentan dos etapas: en la primera, predominan los tonos rojos en figuras ondulantes, mientras que en la segunda estos dibujos se cubrieron con un revoco blanco sobre el que, a su vez, se pintaron lineas horizontales y verticales en negro y diseños blancos en zigzag. Muchas de estas pinturas soportaron la lluvia y el humo de los muchos cazadores y ganaderos que usaron el dolmen para guarecerse de las inclemencias del tiempo. La altura de la cámara sería, según los cálculos de los arqueólogos, de 2,5 metros, mientras que su planta alcanzaría los 14,76 metros cuadrados. Convendría, según dicha escuela, señalizar el túmulo para evitar incidentes similares como la cercana pista de la concentración parcelaria. También es necesario que su propiedad privada pase a manos de la Xunta y que aparezca catalogado en el tan ansiado Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), sin avances desde enero de 2011.