El director del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Javier Aguilera, reconoció ayer que la Xunta podría conceder a través de este organismo ayudas de hasta 35,7 millones de euros a la planta incineradora que Estela Eólica pretende construir en O Irixo. Aguilera, en una respuesta a una pregunta del BNG en la Comisión Institucional del Parlamento, también admitió que la Xunta modificó en enero los requisitos de estas subvenciones –para incluir proyectos como el de la planta de residuos.

Las subvenciones están cofinanciadas por el programa europeo Feder 2007.2013, y se enmarcan en los Programas Impulsa para las provincias de Lugo y Ourense. Aunque insistió en que el Igape no ha recibido "ninguna propuesta" por parte de Estela Eólica, en un "ejercicio teórico" Aguilera calcula que un proyecto como el de la incineradora, "con una inversión de 230 millones de euros y 500 puestos de trabajo" (aunque los últimos datos apuntan a la mitad), podría obtener una ayuda de hasta el 15,55%, es decir, casi 36 millones de euros. La concesión, dentro del Programa Impulsa Ourense, tendría que ser autorizada por el Consello de la Xunta con fondos especiales, "ya que el Igape no dispone de este dinero", explica. Además, al tratarse de un proyecto superior a los 50 millones de inversión, sería preceptiva la comunicación de la ayuda a la Comisión Europea, "que tiene que dar una notificación previa para autorizar este tipo de operaciones", añade el director del Igape.

Las declaraciones de Javier Aguilera dejan en evidencia, a entender del BNG, las intenciones de la Xunta para con la planta de residuos. El diputado nacionalista Fernando Blanco asegura que la Xunta "está haciendo un traje a medida para el proyecto de Estela Eólica, porque lo normal es que la planta se monte a costa del promotor, y no a costa de los fondos de la Xunta". Blanco añade que tanto la modificación de estas ayudas "como el concurso eólico y la nueva ley de industria favorecen el proyecto concreto de O Irixo".

En su turno de réplica, Javier Aguilera ha negado estas acusaciones y sostiene que el organismo que dirige "tiene sus puertas abiertas a todos los proyectos viables que se impulsen en la comunidad, con especial interés si se hacen en las provincias de Lugo y Ourense", las más afectadas por la pérdida de población.

Por su parte, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, también salió ayer a la palestra para recalcar que el proyecto de Estela Eólica "tiene un plan industrial conforme y coherente con el plan de residuos". Sobre el cambio de las condiciones de las ayudas del Programa Impulsa, zanja la cuestión con que "este gobierno tiene una especial sensibilidad por las provincias del interior".

Aprovecha, además, para atacar al BNG y asegurar que lo único que tiene la Xunta "es un concurso eólico adjudicado con total transparencia y absolutamente opuesto al concurso eólico que dejó el BNG, cuando estivo en el bipartito". La consellería aún no dispone de un documento técnico del proyecto.

Crítica del PSOE

Por otra parte, el PSOE de Lalín quiere dejar claro que su partido, con la moción que va a defender en el pleno de la Diputación de Ourense, demuestra que el partido no quiere una nueva planta de basuras "ni en O Irixo, ni en Dozón ni en ningún sitio". Eso sí, teme que el presidente de la entidad provincial, José Manuel Baltar, "esté tratando sacar la planta de allí y colocarla en Deza, algo que no resuelve el problema para nada", apuntan los socialistas.

Por ello, denuncian que, mientras el PP de Ourense va tomando posiciones, "los alcaldes populares de Deza están callados, en silencio y sin pronunciarse", lo que podría causar que, en un futuro, el alcalde lalinense, José Crespo, "puede tragar con la incineradora, a pesar de la fuerte oposición vecinal". En idénticas palabras se pronunció ayer el portavoz de la plataforma Incineradora no Deza Non, Xosé Manuel López, quien instó al regidor lalinense, José Crespo, a tomar partido de una forma contundente en contra de la conocida como Sogama del Sur.

El PSOE concluye recordando que en el documento marco de su próximo congresos, queda clara su postura sobre la gestión de los residuos. El partido apuesta por el reciclaje y el compostaje, así como por el tratamiento de lo residuos lo más cerca posible de su fuente, para ahorrar emisiones y energía. Así, podrían reducirse el transporte de basura a Cerceda, que quedaría destinada solo para quemar aquellas basuras que no pudieron someterse a reciclado.