Medio centenar de personas se sumó al I Roteiro da Pantalla que tuvo lugar el fin de semana en Cerdedo. Organizado por el estudioso Carlos Solla con el apoyo de Amigos da Cultura de Pontevedra y el Instituto Galego de Estudos Celtas, fue una celebración fantasmagórica organizada para vivir de un modo original la festividad del Samaín celta y, a la vez, redescubrir el patrimonio material e inmaterial de Cerdedo.

Emulando dos recorridos atribuidos a la Santa Compaña –A Pantalla– en Cerdedo, los participantes en esta noche de miedo partieron del antiguo cementerio de Cerdedo ataviados de oscuro, portando faroles y velas e intentando guardar silencio. La comitiva de "almas en pena" bajó por A Torrente, cruzó el puente de San Antonio y, tras una pausa para tomar fotos y explicar las motivaciones de la ruta, rodeó el "cruceiro" de la ermita de San Antonio y se dirigió a Revolta. El ladrido de los perros fue su banda sonora en dirección a Cavenca. Allí, hubo otra pausa explicativa y los asistentes fueron agasajados con setas por los vecinos del lugar. Descendieron luego por la cuesta de Rapenlo, el puente de Portamuiños hasta As Veigas das Almas, donde el druida Xoán Paredes –de la Irmandade Druídica Galica– ofició un conjuro, antes de emprender el camino de regreso. Un cena con empanada, sopa, lacón con grelos y postre en Casa Florinda de Pedre y una sobremesa con cuentos de miedo a la luz de una queimada pusieron el punto final a una velada que concluyó con la concertación de una nueva noche de miedo para el próximo mes de Santos.