El dezano Carlos Lalín Ferreiroa resta importancia a sus tres victorias en las competiciones de caza en la modalidad de San Huberto, conseguidas en las últimas semanas. A mediados de junio se impuso en la prueba celebrada en la localidad coruñesa de Narón y el 31 hizo lo propio en Ferrol. Pero su triunfo más radiante llegó el pasado 10 de julio con el primer puesto en el campeonato provincial celebrado en montes de Tomiño. Este lalinense, acompañado de su perra "Koka", consiguió 59 puntos en una disciplina en la que los jueces valoran cuestiones como el adiestramiento, actitud y cualidades del can para la actividad cinegética y en el que se deben abatir dos perdices en un tiempo de 15 minutos.

Lalín Ferreiroa, de 34 años y que comenzó a practicar el deporte de la caza a los 18, concurrió además con éxito a otras dos competiciones. Así, fue segundo en la prueba denominada Can de Ouro, que tuvo lugar en Mazaricos (A Coruña), también en la modalidad de San Huberto. El pasado domingo finalizó en idéntica posición en la competición de perros de parada, organizada en Cedeira. En esta disciplina se valora la actitud, galope o la postura "de muestra que tiene el perro en el monte", afirma Carlos, quien insiste en destacar que el mérito en las competiciones a las que concurre es de su perra de raza pointer; un ejemplar de dos años, que este directivo de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín compró a un criador de Betanzos con dos meses.

"El éxito en estas pruebas no son tan importantes", relata el cazador lalinense, que acudirá el día 14 al campeonato gallego, en Cedeira, donde los cuatro primeros clasificados serán seleccionados para el campeonato de España de San Huberto.

Lalín destaca de su perra las excelentes cualidades innatas que tiene para la caza y, sobre todo, "su cerebro". Solamente la emplea para este tipo de torneos, pues, dice, que durante la temporada de caza ordinaria no la saca al monte "para que no coja malos vicios". "Es difícil encontrar un perro que se adapte a todos los terrenos", concluye Lalín, quien costea el centenar de perdices [cuyo valor suma unos 1.000 euros] que emplea cada temporada para entrenar a su perra "dos veces al día durante el año". Y las victorias en estas pruebas no tienen premios en metálico.

Los éxitos de la sociedad de caza local también llegaron el pasado día 10 en la prueba internacional de tiro al pichón celebrada en A Toxa ( O Grove). La escuadra formada por Santiago Castro, Luis Nistal y Julio Hernández ganó la Copa Galicia por equipos y Nistal fue segundo en categoría individual en la misma prueba.