Una vez pasadas las elecciones, el BNG de Dozón retoma su actividad contra la planta incineradora de residuos que pretende construir la empresa Estela Eólica en el municipio. El partido trabaja ahora en la puesta en marcha de grupos que informen a todos los vecinos de las consecuencias medioambientales que trae consigo la planta en un ayuntamiento cuya economía se asienta en la agricultura y la ganadería. "Tendremos que dar la batalla para ver si conseguimos, también, más información a nivel parlamentario", apunta la número dos del Bloque, Mar Vila. Fue precisamente en respuesta a una iniciativa del BNG en la cámara gallega como la Consellería de Industria desveló que la segunda incineradora de residuos de Galicia se ubicaría en el sur gallego.

La planta que la eólica pretende construir en Dozón tratará 900.000 toneladas de basura al año y ocuparía el doble de espacio que la del ayuntamiento coruñés de Cerceda. Para conocer el impacto que causan estas instalaciones, el Bloque de Dozón programa un viaje al complejo de Sogama, que funciona a pleno rendimiento desde el año 2002. Cerca de Cerceda, la parroquia de A Areosa funciona desde hace 15 años como un gran vertedero al que van a parar todos los residuos que no consiguen incinerarse. La acumulación de basura en esta zona es tal que pudo divisarse desde varios puntos. En este vertedero llegaron a acumularse hasta 400.000 toneladas de desechos, sin reciclaje previo.

A la espera de tener acceso a más información, el BNG considera que Estela Eólica mantiene el Monte de Eirelo (en la parroquia de Sanguiñedo) como la zona idónea para construir la planta. "No tenemos constancia de que la empresa se pusiese en contacto con los comuneros de otros montes. Además, en Eirelo quedaron muchas hectáreas sobrantes de las obras del Tren de Alta Velocidad", explica Vila. Los propios vecinos fueron los que desvelaron al Bloque que la promotora ya les había sondeado de cara a conseguir los terrenos. La planta precisaría entre 60 y 70 hectáreas, justo la mitad de la superficie de dicho monte y que actualmente están a monte raso. La ubicación de la planta en Dozón se debe a su cercanía a la provincia ourensana, con quien se conecta gratis mediante la AP-53. La autopista también enlaza al concello con la cabecera de comarca, Lalín.

Además de la planta de tratamiento de residuos, el proyecto contempla cinco plantas de transferencia de los mismos. Una de ellas podría ubicarse en Agolada, donde el PSOE ya dio la voz de alarma, en plena campaña electoral, sobre la posibilidad de que se comprasen terrenos para enterrar la basura. El alcalde, Ramiro Varela, desmintió el rumor.