El gobierno local de Lalín rechazó ayer con su mayoría absoluta la propuesta del PSOE en la que se solicitaba la comparecencia del alcalde, Xosé Crespo, para que ofreciera explicaciones sobre la última sentencia que declara el despido nulo de un monitor-socorrista de la piscina y ordena su readmisión. Pese a las acusaciones de "favores" a personas afines al PP, el grupo de gobierno se cerró en banda a debatir la política laboral argumentando que los socialistas estaban mintiendo.

El portavoz municipal del PSOE, Manuel González Aller, recordó que en el último año se han producido tres despidos irregulares, dos improcedentes y el último nulo, y reclamó explicaciones por este último al regidor. Además, quería conocer detalles en torno a la presentación de pruebas, ya que se presentaron seis quejas contra este empleado y cinco tenían la misma letra, eran anónimas y no estaban acompañadas del DNI.

Aller señaló que la política laboral está basada en "favores" y que únicamente aspira a meter a los trabajadores "en cintura", pero le recordó a Crespo y a su ejecutivo que la gente "ten dereito a traballar con independencia das súas ideas". Asimismo, criticó el "despilfarro" que supone la gestión municipal en esta materia, ya que recordó que las indemnizaciones ascienden a 20.000 euros, a los que se deben añadir las minutas de los abogados o las costas judiciales.

Crespo, visiblemente enfadado y molesto, dijo que no iba a comparecer argumentando que las acusaciones de Aller eran "mentira", aunque éste le replicó que se limitó a leer la sentencia. También justificó que apenas hubo tres procesos laborales en sus veinte años de alcalde, aunque Aller le matizó que todos fueron en el último ejercicio.

El alcalde se mostró resignado a la sentencia contraria al Ayuntamiento señalando que "sempre se falla en contra da patronal", aunque añadió que respetaba y asumía el fallo. "Punto pelota", intentó zanjar el asunto con celeridad, aunque apostilló que el Concello se limitó a no renovar el contrato, que no a despedir, a un empleado sobre el que pesaban quejas de sus compañeros y de los usuarios. "Non vou entrar neso con vostede porque non me merece ningún respecto", manifestó muy molesto antes de que sus ediles tumbaran la moción. El BNG, a diferencia de otras ocasiones, se abstuvo en esta moción.