El futuro sistema de procesado de datos de la subasta de ganado vacuno de Silleda podría hacer innecesario el filtro de las sobrepujas, es decir, la supresión automática de la mejor oferta por una res cuando sobrepasa en un 40% a la segunda. La Fundación Semana Verde de Galicia dispone desde hace un par de años de un lote de PDA adquiridas con fondos europeos. Cuando se instalen estas nuevas aplicaciones informáticas se reducirán al máximo los errores más habituales, como los debidos a fallos de escritura o de interpretación de la misma al pasar los precios al ordenador. Por eso, la organización no descarta eliminar este filtro o corregirlo, manteniéndolo sólo en casos de diferencias desorbitadas entre los mejores precios.

Desde la Central Agropecuaria de Galicia se asevera que el sistema "funcionou sempre así, desde hai alomenos quince anos, e nunca houbo problemas" y se recuerda que está recogido por escrito. Si bien, no es menos cierto que la gran mayoría de los ganaderos desconoce el reglamento de la puja. La organización pretende celebrar reuniones con los vendedores para aclarar "todas estas cousas" e insta a los usuarios a hacer uso del buzón de quejas instalado hace un año, sin que se haya recibido ningún escrito en todo ese tiempo. La última reunión, a la que asistieron cooperativas de la provincia y sindicatos agrarios, tuvo lugar hace algo menos de un año, a propósito de la problemática de la tasas.

Entretanto, los vendedores entienden que la supresión de las pujas demasiado elevadas les perjudica. "Se un tratante lle puxo un prezo a un animal será que pensa que o vale", señala un vendedor de la zona. "Creo que non favorece ao gandeiro", sino que "protexe ao tratante", declara otro llegado desde Santiago, que comprende que "un erro sempre se pode revisar" sin necesidad de eliminar automáticamente el precio que se considera erróneo por ser mucho más alto que el segundo o los restantes. En cualquier caso, la organización recuerda que el comprador siempre tiene derecho a reclamar y, en caso de mantener su oferta, por muy elevada que ésta sea, se lleva el animal.

A otro ganadero, procedente de Ordes, también le parece "mal", pero se ve impotente ante el poder de los compradores: "Eles son os que cortan o bacallau. As mesas de prezos están compostas só por compradores, que son máis unidos e buscan o mellor para os seus intereses". Coincide en que "pode haber algún prezo por erro, pero non é o normal". "A min paréceme moi mal, favorece ao tratante, igual que as taxas, que ao final repercuten no prezo que se paga ao gandeiro, pois xa as teñen en conta antes de poxar", manifiesta un vendedor de vacas de Palmou (Lalín), que, de todos modos, también defiende el sistema de Trasdeza a la hora de tirar los precios al alza y proteger al productor: "Aquí danche, como mínimo, 100 euros máis por vaca ca na casa, e garantízanche que vas cobrar sempre o IVE".

Sí ven con mejores ojos la posibilidad de fijar cupos de reses por comprador, lo que elimina las demás pujas una vez que se completa el número de animales máximo impuesto de antemano. "Iso está ben, porque se non o pequeno non podía mercar nunca", manifiesta un vendedor. "Para o que non sabe o que vale un animal, o mellor sitio para vender é aquí –añade–. Eu antes ía a Santiago, pero xa levo máis dun ano sen ir, porque alí un labrego non se defende, é coma no matadoiro, está á mercede dos tratantes". "En Santiago saltan dous tratantes contigo e cómente", sentencia el mismo productor de Ordes.