El concejal socialista Francisco Pérez Donsión acusó ayer al alcalde lalinense, Xosé Crespo, y al concejal Antonio Rodríguez de presionar a los vecinos de la parroquia de Bendoiro para que no pactasen el acuerdo con Fomento en torno a la obra de mejora de la N-525, alcanzando el pasado martes como adelantó FARO DE VIGO.

El socialista cree que su actitud sirvió para demostrar que su única ambición en este caso es la de obtener "réditos electorais" y que en ningún caso les preocupó el bienestar vecinal. En esta línea, también los criticó por actuar de mala fe sobre la ausencia del portavoz, Manuel González Aller, en una reunión en Carreteras en Pontevedra convocada de un día para otro y a la que le fue imposible asistir por su trabajo como médico.

Asimismo, el edil recordó al Concello que, de los encuentros con los representantes estatales, ha quedado claro que se puede comenzar con el saneamiento tan pronto como lo soliciten, ya que la obra no depende de Carreteras y además no influirá en las actuaciones previstas en la vía nacional. En la misma situación colocó a la pasarela que se pretendía construir sobre la N-525 para el paso del Camiño de Santiago, que el alcalde sugirió que podría hacerse con cargo a la sociedad del Xacobeo.

En cualquier caso, Donsión aseguró que el PSOE va a seguir negociando con Fomento para que la rebaja del perfil de la vía de 60 centímetros en Bendoiro se haga realidad y anunció que los socialistas toman nota de los compromisos y "seguirán loitando porque se cumpra cos veciños", a los que acompañarán en todas sus protestas.

Finalmente, valoró el acuerdo entre Fomento y los vecinos como un arreglo "provisional, pero necesario" y admitió que es la solución "menos mala, pero a única posible neste momento".