En el día después de conocer, tras la reunión celebrada en la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, la recomendación de la Xunta de que el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de A Estrada sea revisado para adaptarse a la modificación de la Lei do Solo que acaba de entrar en vigor, el gobierno local y el equipo redactor del proyecto iniciaron los contactos de cara a estudiar el nuevo marco de actuación perfilado por la consellería en la sesión de trabajo celebrada el martes en el edificio administrativo de San Caetano.

La titular estradense de Urbanismo, Irene Aguiar Lale, mantuvo una reunión con el equipo de Visier Arquitectos en la cual se comenzó a estudiar el panorama que se abre, los posibles pasos que podrían darse ante la nueva situación y el cronograma resultante. En este sentido, cabe recordar que, después de conocer la postura de la dirección xeral, trascendió una primera estimación temporal que apuntaba a la posibilidad de invertir entre dos y cuatro meses en los trabajos precisos para adaptar el planeamiento actual a las directrices de la nueva ley. En todo caso, se indicó que este aspecto sería estudiado en los próximos días con mayor detenimiento.

El gobierno local trasladó ayer que ahora su primera prioridad es convocar una comisión informativa de Urbanismo para dar a conocer a los demás grupos que integran la corporación estradense la situación resultante de la reunión con Encarnación Rivas, un encuentro que desde A Estrada se pensaba inicialmente destinar a ir cerrando trámites en el proceso encaminado a la aprobación del Plan Xeral y que terminó deparando un nuevo giro en la tramitación del mismo. Esta misma semana se emitirá la convocatoria para esta comisión, de modo que la reunión pueda celebrarse durante la próxima semana, con posibilidad de que se fije para el jueves.

Una vez analizada la situación, la intención del ejecutivo estradense es "non empregar máis tempo do estritamente necesario". Es decir, en cuanto se hayan determinado los pasos a seguir, se buscará acortar en la medida de lo posible los plazos para evitar demoras que, a juicio del gobierno estradense, sólo significarían perjuicios para los vecinos.

A Estrada tendrá que decidirse ahora entre emprender la revisión del planeamiento urbanístico o apoyarse en las disposiciones legales que, a juicio del Concello, permitirían continuar con los trámites actuales. El ejecutivo reconoció el martes que modificar el plan para adaptarlo a la nueva ley podría exigir unos meses de trabajo pero también lo dotaría de una mayor seguridad jurídica, eliminando un posible argumento para no otorgarle la esperada aprobación.