Fue en el transcurso de la última sesión plenaria cuando la titular estradense de Urbanismo, Irene Aguiar Lale, informó públicamente de su intención de acudir en la jornada de ayer a la Xunta para mantener un encuentro con la secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas, a fin de ir "pechando trámites" en el proceso encaminado a la aprobación del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Sin embargo, esta sesión de trabajo en San Caetano, a la que acudieron Aguiar, el alcalde, José Antonio Dono, técnicos y redactores del proyecto, podría deparar un importante giro en la tramitación del aguardado documento urbanístico. En la tarde de ayer el ejecutivo local trasladó que desde el citado departamento autonómico se informó de que la propuesta de planeamiento urbanístico para A Estrada tendrá que ser revisada para adaptarse a la recientemente reformada Lei do Solo.

Las nuevas directrices de la Xunta causaron sorpresa en el gobierno local, que ahora se encuentra en la encrucijada de decidir qué rumbo tomar a la hora de dar los próximos pasos en la tramitación del Plan Xeral. Y es que el Concello entiende que existen disposiciones legales que permitirían que se continuase con los trámites actuales del documento y que éste fuese remitido a la consellería, adaptándolo a posteriori. Sin embargo, desde la administración local se indica que la posición de la citada secretaría xeral "foi tallante: a Xunta non aprobará o plan se este non é adaptado á nova lei".

Ante esta tesitura, en los próximos días se convocará una comisión informativa de Urbanismo para que el gobierno tenga ocasión de hacer partícipes a los demás grupos políticos que integran la corporación municipal del contenido de la reunión celebrada al mediodía de ayer. Una vez expuesta la situación, se estudiarán las posibles opciones.

Primeros plazos

En referencia a las posibles modificaciones que habría que efectuar en el PXOM para poder adaptarlo a la legislación actualmente vigente, se indica que las variaciones serían de carácter puntual y se centrarían principalmente en el ámbito rural del municipio. Las primeras estimaciones efectuadas por el equipo redactor, en base a la información facilitada por el Concello, apuntan a un período de entre dos y cuatro meses para realizar esta adaptación, aunque se trata de un aspecto que se estudiará durante los próximos días con mayor detenimiento.

Por otro lado, fuentes municipales manifestaron que el objetivo de aprobar el documento urbanístico ha de estar en estos momentos por encima de cualquier otra consideración. Entiende el Concello que, dado que la Xunta tomó la decisión de aprobar una nueva Lei do Solo, también apuesta por que los planeamientos que en estos momentos se encuentran en tramitación se adapten a ella, "pese a que unha das disposicións transitorias da mesma abre a porta a que aqueles continuasen co seu curso". se matiza.

El gobierno estradense considera que existe soporte legal para la continuidad de la tramitación del plan sin afrontar ahora mismo su revisión para adaptarlo a la nueva legislación sobre el suelo que entró en vigor recientemente, pero también se declara consciente de que "existe un criterio decidido claramente pola Xunta de Galicia e que esa decisión vai resultar inamovible, como manifestou a secretaria xeral hoxe (por ayer)".

En este sentido, el ejecutivo reconoce que modificar el plan para adaptarlo a la nueva Lei exige invertir unos meses de trabajo para corregirlo, pero también estima que de este modo podría ir dotado de una mayor seguridad jurídica, aspecto que, entiende el Concello, contribuiría a evitar que la Xunta pudiese utilizar este argumento para no otorgarle su visto bueno al plan.

El gobierno estradense se limitó ayer a exponer el contenido de la reunión celebrada en sede del citado departamento autonómico, sin entrar a emitir una valoración al respecto. Durante los próximos días analizará el nuevo horizonte en la tramitación del documento y adoptará una decisión.