La empresa Eufer Renovables Ibérica, del grupo Unión Fenosa, ingresó en el concello cruceño los 45.000 euros pendientes por la licencia definitiva para su presa de Brandariz. El alcalde, Jesús Otero, que el martes amenazó a la firma con paralizar su actividad, afirmó que responsables de la sociedad le comunicaron a primera hora de la mañana de ayer su intención de asumir el impago pendiente y atribuyeron la deuda a un "despiste", según el mandatario. El alcalde precisó que la firma llamó al concello para interesarse por este imprevisto y de inmediato solicitaron al departamento de Tesorería una cuenta para realizar la transferencia de los fondos, que el gobierno cruceño le había reclamado en varias ocasiones durante más de un año. Finalmente, en torno al mediodía, el dinero ya había sido ingresado en las arcas municipales.

"Dixeron que alguén do departamento que leva estos asuntos na empresa debeuse despistar e pedíronme desculpas en varias ocasións cando chamaron á primeira hora da mañá para falar comigo desde Madrid", declara Otero. Ejecutivos de Eufer dijeron desconocer este asunto y indicaron al mandatario que investigarían los motivos por los que no se ordenó con anterioridad el pago de una tasa correspondiente a la licencia definitiva de actividad por la central hidroeléctrica cruceña. Aunque inicialmente el alcalde dio a Eufer un plazo de dos o tres días para realizar el ingreso, la sociedad aportó los 45.200 euros horas después de hablar por teléfono con el munícipe.

El cobro de la deuda implica que el mandatario cruceño suspenda el expediente, mediante el que tenía previsto solicitar a la Consellería de Industria la suspensión de la actividad de la empresa por impago. Los servicios jurídicos municipales habían iniciado la redacción de un dossier para determinar la paralización del proceso industrial que la firma Eufer tiene en el río Ulla y que según el ejecutivo ya estaba operando desde hacía tiempo.

El grupo de gobierno cruceño concedió licencia de obra a la empresa a finales de 2004 y poco después también la de actividad. Sin embargo, en estos casos la operatividad del proceso industrial está condicionada a la liquidación de las tasas para conseguir así la autorización definitiva.